El ejemplo lo ofrece la comunidad del ejido Santiagode Yeche, donde con recursos por casi 350 mil pesos se tomó ladecisión de aplicar ecotecnias para la sustentabilidad como unsistema de captura de agua de lluvia, letrinas secas y uninvernadero para cosechar caracoles.
Tal y como nos comparte el asesor técnico de laComisión Nacional Forestal (Conafor), Angel Luciano Maya, através del apoyo del proyecto “Casa de paja y técnicasecológicas” la comunidad ha recibido capacitación paraestablecer un invernadero capaz de generarles recursos a travésdel caracol.
Tan solo basta un terreno de 40 metros cuadrados paragenerar de 15 mil a 25 mil caracoles y cuya producción tiene ungran valor en el mundo de la cosmética y la gastronomíagourmet
No se necesita gran ciencia, pues solo se trata derecuperar sus tradiciones ancestrales y que resultan más queamigables para el entorno, ya que aprovechan la riqueza natural dellugar sin necesidad de estrenarlo.
+
Un molusco muyrentable
Y qué mejor manera de aprovechar la riqueza queofrece el entorno natural que la cosecha del mismo caracol dejardín, el cual no requiere más que un pequeño entornoacondicionado a manera de invernadero o con las hierbas y humedadsuficientes.
Ni siquiera se necesita importar alguna especie decaracol al lugar, tan solo basta seleccionar los que se encuentranen la zona e introducirlos al invernadero en donde son colocados endiferentes áreas, ya sea para su crecimiento, reproducción oconsumo final.
El lugar solo requiere de vegetación como espinaca,col o zanahoria, los cuales resultan ser el alimento favorito decaracol y que les permite crecer y reproducirse de forma abundantepara llegar a obtener hasta un litro de baba por kilo decaracol.
Además, solo basta de mes a mes y medio paraordeñar los caracoles, los cuales no pasan de ser ordeñados másde dos veces en su vida para luego proceder a procesar su carnepara su consumo.
Luciano Maya agrega que la carne puede seraprovechada para la gastronomía gourmet, en donde un platillo deescargot (caracol cocinado) puede llegarse a vender de 150 a 200pesos en una variedad de platillos de muy buen sabor.
“Viscosos perosabrosos”
El caracol resulta ser un gran productor de colageína y quetiene efectos altamente cicatrizantes y de regeneración para lapiel, todo ello contenido en su baba.
Por ello mismo, los productores procuran ordeñar al moluscosolamente dos veces en su vida para mantener la calidad necesariadel producto y evitar que el caracol se estrese dañado enperjuicio de su salud y de la calidad de su carne.
Luciano Maya explica que el proceso original para extraer lababa consistía en perforarle la concha al caracol, lo cual lo ponea la defensiva y comienza a producir baba, sin embargo esto loslastima mucho, por lo que se usa otro proceso llamado“licuado”.
Este proceso consiste solo en colocarles un poco de agua y luegose les agita con la mano para hacerlos enojar, obteniendo el mismoresultado y permitiendo a los moluscos recuperarse para una segundaordeña.
De la baba extraída se pueden producir jabones para la piel ousar directamente a 80 por ciento como mascarilla ocicatrizante.
Los caracoles son extraídos del invernadero tras su segundaordeña y colocados en un hábitat controlado para limpiarlos yevitar que su carne sepa a lo último que comieron.
Al respecto, la señora Susana Guadalupe, habitante de estacomunidad, nos convida parte de los platillos que se preparan conestos moluscos, los cuales tienen un sabor similar al de lasalmejas o el camarón.
Con ellos, dijo, se pueden preparar desde ceviches hasta sopas,tortitas y ensaladas, con un sabor muy agradable al paladar. Solobasta lavarlos, desflemarlos y finalmente hervirlos o asarlos.
Así, ya sea con pulque, cerveza, agua de sabor o refresco, loscaracoles pueden convertirse en un manjar a la par de lostradicionales escamoles, gusanos de maguey y otros tantos queconforman la tradicional comida prehispánica.