Con el mes de octubre llega la temporada en que tradicionalmente las panaderías comienzan a sacar de sus hornos el muy esperado y sabroso pan de muerto. Este año los reposteros del país han añadido a sus recetas buenas pizcas de creatividad al combinar las festividades de muertos con la de Halloween y reunirlas en un solo pan: la calabaconcha.
A PRUEBA Y ERROR NACIÓ LA CALABACONCHA
Desde el pasado viernes en que Alicia López decidió mostrar el más reciente producto de su repostería, sus redes sociales se inundaron de mensajes positivos y felicitaciones por su calabaconcha, un pan de muerto con una cubierta del color naranja y una muy lograda simulación de la forma de una calabaza.
“No esperábamos la respuesta que hemos tenido hasta ahora, somos una marca chiquitita, algo que empezó como un hobby entre amigos. Todo fue a prueba y error y así nació la calabaconcha”, explica Alicia, creadora de la tienda en línea Hey hey cupcake, especializada en pays, pasteles y galletas. Y lamentablemente para muchos de los usuarios de redes y entusiastas del pan de muerto, no hace envíos fuera de Guadalajara.
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Alicia indica que el pan de muerto se presta para preparaciones innovadoras, ya que es una masa muy noble, por lo que no resulta difícil de combinar con otras formas de preparado o de sabores. Incluso, señala, están por preparar una calabaconcha rellena de carajillo. “Para que sea más pegador”, dice.
Por último afirma que lo mejor de este interés que han despertado sus calabaconchas han sido los mensajes donde la gente le dice que también intentará hacer su propia versión. “Octubre es una fecha para divertirse, para hacer todo tipo de postres, y qué mejor si los vendes porque representan un pequeño ingreso; además que cuando uno hornea se le quita el estrés, se desaburre”, señala.
CALABACONCHA, UNA VARIANTE DE LA CONCHA
En Puebla también presentaron su versión de la calabaconcha. El Horno de Pan Antiguo El Carmen ha preparado para todos los fanáticos del pan una variante de la concha, solo que esta es rellena de dulce de calabaza y con la distintiva cubierta de color naranja. Ante la demanda afirman que hornean un aproximado de 100 calabaconchas al día.
