Organismos globales de energías renovables como el Consejo Mundial de la Energía Eólica y el Consejo Global de Energía Solar pidieron al gobierno de México que restaure la transición del país a energías limpias.
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Aseguran que la Ley de la Industria Eléctrica aprobada por la cámara parlamentaria inferior a principios de esta semana, representa un obstáculo para el desarrollo y la generación limpia y pondrá en riesgo al menos 17 mil empleos en la industria eólica y solar e iniciará un efecto dominó nocivo en la cadena de valor de los sectores industriales y comerciales que están comprometidos con la energía sostenible en México.
Los principales organismos mundiales de energía renovable, Global Wind Energy Council y Global Solar Council hicieron un llamado conjunto al gobierno de México para restaurar urgentemente la transición del país lejos de los combustibles fósiles costosos y contaminantes, y restablecer el rumbo hacia un futuro sostenible basado en energía renovable competitiva y limpia.
“La industria eólica mundial alienta al gobierno de México a restablecer el rumbo hacía una transición de una economía basada en energías renovables, lo que generará beneficios enormes para el crecimiento del PIB, empleos y bienestar social a corto y largo plazo, lo que servirá para reforzar la resiliencia e independencia del sistema eléctrico de México que ha sido probado por la reciente crisis energética en Texas”, señaló Ben Backwell, presidente del Consejo Mundial de Energía Eólica.
Empresas del sector eólico y solar piden a los legisladores que rechacen el proyecto de la ley a fin de evitar consecuencias adversas que se extenderán más allá del sector eléctrico y afectarán a las industrias locales, como la fabricación de automóviles, el acero y en los hogares y el entorno de inversión en general.
Refierieron que las plantas de CFE se basan en la generación de gas natural, petróleo y carbón, son antiguas y caras, los costos a corto plazo son hasta 33 veces más altos que los de las plantas eólicas y solares de propiedad privada. Además, dar prioridad a las plantas de combustibles fósiles resultará en un aumento en las emisiones de carbono y los contaminantes atmosféricos de México, lo que genera efectos nocivos en la salud.
“Esta reforma significa que CFE no estará obligada a comprar energía a través de subastas y anular los contratos de autoabastecimiento existentes que han sido un motor del desarrollo eólico y solar. Los desarrolladores e inversionistas de energía eólica y solar se han enfrentado condiciones de mercado desfavorables, en los últimos años, lo que ha resultado en un dramático colapso de inversiones e instalaciones en energía limpia desde 2019”.