La yegua Kamcia forma parte de esas historias trágicas que abundan en el medio artístico en donde se goza de gran fama pero que no es garantí de un final feliz, en este caso fue víctima de las consecuencias de la política argentina.
¿QUIÉN ERA KAMCIA?
Para las actuales generaciones puede que sea una desconocida pero para los amantes del cine de oro nacional y los seguidores del inmortal orgullo de Guamúchil, Sinaloa, Pedro Infante, está muy presente por ser la fiel compañera de Silvano.
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ESTRELLA DE CINE MEXICANO
En el mundo de la actuación hay dos duelos que marcaron toda una época, estos fueron protagonizados por Fernando Soler y Pedro Infante en las películas La Oveja Negra y No Desearás la Mujer de Tu Hijo.
Un ingrediente extra, por su actuación en ambas películas, es Kamcia, su educación de alta escuela, su comportamiento y forma de brillar en la pantalla grande, provocaron un encantamiento entre el público cinéfilo de la época y quizá, de quienes todavía vean a estas películas que son consideradas como de las mejores del cine nacional.
LA EXPRESIÓN QUE LA MARCÓ PARA SIEMPRE
En una de las escenas, Régulo González (Alejandro Ciangherotti), le ofrece comprar la Kamcia a lo que Silvano acepta bajo estas condiciones: “Lo que usted pese en oro, las tres estrellas más bellas del cielo y lo que usted más quiera en la vida”.
VÍCTIMA DE LA DIPLOMACIA
Quienes saben más de cerca su historia, señalan que esta pura sangre fue “víctima” de rejuegos entre México y Argentina en la década de los años 50 donde el país perdió tanto en lo deportivo como en llamado séptimo arte.
LA PÉRDIDA DE KAMCIA
La yegua Kamcia participaba en las carreras del Hipódromo de las Américas y era propiedad de un estadounidense que la vendió al capitán del Ejército Mexicano, Gabriel Gracida Jaramillo, quien le dio un entrenamiento de la alta escuela que la llevó a destacar en eventos deportivos representando a México.
Durante una de estas giras, en 1951 se participó en Argentina, ahí Eva Duarte de Perón, esposa del presidente argentino, Juan Domingo Perón, buscó a través de esposo, adquirirla con resultados infructuosos.
Humberto Mariles, primer medallista de oro de equitación en la historia de México, se negó a venderla.
LA LLAMADA Y LA ORDEN
Ante tal “ofensa”, el presidente argentino llamó por teléfono al presidente de México, Miguel Alemán Valdés, para comunicarle que Mariles se había negado a tal petición obteniendo por parte de su homólogo, la promesa de que lo arreglaría.
Sin más, el presidente Miguel Alemán Valdez vía telefónica ordenó a Mariles, no vender a Kamcia sino que se la regalara al presidente Domingo Perón, “salvando así este exabrupto diplomático”.
REPRESENTANDO A MÉXICO
Dejada atrás su paso por las carreras Kamcia destacó en sus suertes hípicas y en una demostración de sus habilidades llamó la atención de presidente de México, Manuel Ávila Camacho, quien posteriormente fue su dueño.
Kamcia representó a México en Europa donde encabezó la presentación del equipo mexicano de equitación, en los Juegos Olímpicos de Londres 1948.
Posteriormente apareció en las películas La Oveja Negra y No desearás a la Mujer de tu Hijo, ambas en 1949, y después realizó demostraciones en los Juegos Panamericanos de 1951 realizados en Buenos Aires, Argentina.
LA TREGEDIA
Ya en manos del matrimonio argentino, Kamcia no perdió su esplendor, sin embargo, esto le valió poco ya que fue víctima de las consecuencias de la política.
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Lo anterior porque cuatro años más tarde, el presidente argentino Juan Domingo Perón fue derrocado por los militares y sus posesiones se destruyeron, incluida la cuadra de caballos en donde aún estaba Kamcia.
