Para romper el sistema necesitas encontrar en qué eres bueno y hacerlo mejor que nadie y el arte es una herramienta para lograrlo. En eso está de acuerdo Jamie Foxx, quien considera que el compromiso de músicos y actores es llevar mensajes al público que hagan eco de los aconteceres sociales actuales.
“Creo que eso es lo que hacemos cuando creamos música o lo puedes ver en una película, eso puede tocarte más que una conversación o un programa político. A veces tienes que poner la medicina dentro de la comida”, platica el cantante y actor en una videoconferencia con medios de Latinoamérica.
El ganador del Oscar por su trabajo en la cinta Ray, estrena hoy en Netflix Project Power, una película con dos protagonistas afroamericanos ubicada en Nueva Orleans y que en medio de la acción y la ciencia ficción lanza algunos mensajes de orgullo a la comunidad negra en Estados Unidos.
“Hicimos esta película hace dos años, no sabíamos en los términos en que estaríamos en estos momentos tan relevantes con el movimiento Black Live Matters. Pero creo que hay grandes mentes, grandes artistas que mantienen el dedo sobre la llaga ante lo que necesitamos decir”, responde el actor.
A su lado se encuentra Dominique Fishback (The Deuce), quien en el filme dirigido por Henry Joost y Ariel Schulman (co-directores de Nerve), interpreta a una tímida joven que a través del rap encuentra una fuga de escape ante sus problemas económicos y la necesidad de traficar en las calles.
“Empecé actuando en teatro mis propias piezas y recuerdo cómo la gente conecta con las historias cuando las ven interpretadas y no sólo las leen. Ahí fue donde aprendí el poder de la actuación, que se traduce en poner rostro a las historias que has leído o escuchado en las noticias y cuando lo haces puedes ver el corazón, cómo crecen las historias, a quienes aman o quién los ama y eso ayuda a la comisión y el entendimiento”, explica la actriz.
Project Power sigue a Art (Foxx), Robin (Fishback) y Frank (Joseph Gordon-Levitt), un exsoldado, una traficante adolescente y un policía local que buscan al grupo de traficantes , liderado por Biggie (Rodrigo Santoro), quienes crearon una pastilla capaz de otorgar súper poderes durante cinco minutos a quien la ingiera.
En los tiempos de distanciamiento social que vivimos, a Joseph Gordon-Levitt no le parece tan mala idea tener una pastilla de este tipo y al tener la oportunidad de tomarla sabe cuál sería el poder que eligiría: “¡Súper inmunidad! Necesito abrazar a mis padres y a mis amigos”.
Pero como cada poder representa también una gran responsabilidad, el actor sabe que si tuviera la oportunidad de tener esta habilidad la utilizaría también para atacar la codicia humana: “Hay tantos hombres desesperados por el poder que eso sería lo que yo atacaría”, explica el actor que se popularizó por su papel como Tom en 500 días con ella.
Su caso no dista mucho del de Rodrigo Santoro, quien afirma que de tener esta oportunidad tendría el poder de la empatía. “La capacidad de ver, oír, oler, saborear y sentir desde el punto de vista de otra persona; es lo que intentamos hacer como actores”.
“¿Qué mal atacaría?”, se pregunta a sí mismo el brasileño que ha trabajado en filmes como Ben-Hur o Los 33. “Tal vez la tiranía y la intolerancia, suelen ir de la mano, ¿no?”.
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