Lo que era noticia ayer, lo dejará de ser hoy, pero la cuestión es, ¿qué será noticia mañana? La pregunta se responde con los cambios sociales, pues la evolución de la información se va adaptando al momento, toma la forma y los caminos para llegar a su público, tal y como lo ha hecho El Sol de Tampico a lo largo de sus 70 años de vida.
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La adaptación del periódico va desde sus primeros ejemplares, donde predominan los grandes textos, entonces las noticias se exponían a lo largo de las páginas, donde el lector debía sumergirse en una lectura sin prisas, siguiendo la rutina de aquellos años, cuando se disponía de tiempo y un espacio para esta recreación.
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Después, mientras que el lenguaje visual del rotativo daba un salto durante la década de los años de 1960 y 1970 con la llegada del color, la mejora en sus impresiones mediante las tecnologías más modernas de la época y la inclusión de más fotografías; algunas expresiones lingüísticas insertadas en las noticias se quedarían en el habla de los lectores de esa época.
El docente de Ciencias Sociales, Bernardo Guillermo Bravo Rodríguez, expresa que la evolución informativa, como lo ha hecho El Sol de Tampico, da espacios y herramientas para la participación social y mejorar los entornos.
Poco a poco la imagen fue ganando protagonismo, ya no solo las noticias tenían varios aspectos visuales, sino los anuncios pasaron de simples textos y dibujos a ser representados exhibiendo los productos.
El asalto de las plataformas digitales creó una dinámica diferente en la forma de acercarse a la información, las nuevas generaciones esperan formas cada vez más ágiles de conocer un hecho, lo que ha resultado en una transformación acelerada de ofrecer la noticia.
“Ahora es tanta la información que se tiene, que los lectores deben ser selectivos para no perderse en las “fake news”, lo cual en los impresos era imposible que sucediera, por eso es tan importante que se busque entre este mar de datos, los medios que siempre han tenido presencia y donde se comprueba la noticia antes de darla a conocer”, expone el investigador.
Cuando El Sol de Tampico inició su impresión hace 70 años, los sucesos se narraban en grandes extensiones, las personas buscaban un lugar para hojear el periódico, hoy la gente también en un espacio se da un momento y desliza su pantalla para saciar esa curiosidad ancestral, al final puede que la forma haya cambiado, pero la esencia de ese impulso humano sigue.
