El ejercicio y la convivencia forman parte para alcanzar una calidad de vida óptima, si bien con la edad pueden llegar complicaciones, las limitantes muchas veces las imponemos nosotros mismos y como claro ejemplo estas abuelitas dan fe de que el ritmo a la vida lo puede poner uno.
Fuimos a visitar el Club Arboledas Salón CATRA, ubicado en la Av. Cedros en la colonia Arboledas en Ciudad Madero, en el que se imparten diariamente cursos para la actividad física de personas mayores, aerobics, Tai chi, yoga y el recién inaugurado curso de “Gimnasia cerebral”, son un total aproximado de 70 mujeres de edades que oscilan desde los 40 hasta los 80 años, quienes de lunes a viernes disfrutan de una mañana de ejercicio y sana convivencia.
Se respira desde el momento que se llega al lugar, la buena vibra y energía positiva que emana de cada una de ellas y se contagia al momento, cada una de ella relata cómo les ha beneficiado la actividad física en su vida, desde mejorar el equilibrio, tranquilidad mental, elasticidad, fortalece su sistema inmunológico así como llena sus rostros de risas y sus corazones de alegría.
Leticia Moreno, maestra de aerobics del Salón CATRA desde 2004, en entrevista afirmó que el buen ánimo y actitud positiva son las consecuencias que da el realizar actividad física constante y la convivencia que alimenta el alma, y quien aprovechó para realizar una atenta invitación a todos los cursos que son totalmente gratuitos de 8 am a 9 am se imparte yoga de 9 a 10 aerobics y Tai Chi, de sus 70 alumnas que tiene afirma que de base diariamente 30 se presentan a las clases diarias.
Parte del apoyo que reciben proviene del fundador y Doctor Eduardo Lara Villareal, quien creó este grupo hace más de una década, y que apoya haciendo chequeos constantes a todas las participantes, checándoles la presión y monitoreando el estado de salud de cada una de ellas y que siempre esta a disposición para atenderlas
En un acercamiento con una de sus alumnas platicamos con Alejandrina Calvillo “Alejita” con 79 años, nos relató como fue que conoció este Club y como este la ayudó a superar un momento tan difícil en su vida como fue la pérdida del amor de su vida, “Mi esposo falleció en el 2004 y entré en un momento muy triste en mi vida, y un día caminando por el centro vi a una mujer de mi edad muy alegre con una camisa que decía del club y fue cuando me acerque a preguntarle, desde entonces no he dejado de asistir diariamente aquí, la energía que me brinda no solo el ejercicio sino el convivir con ellas, ayudó a mejorar mi físico pero me reparó el alma” y con una enorme sonrisa en el rostro invitó a las personas mayores a que continúen a que tomen las riendas de su vida y aprovechen el tiempo que tienen en algo positivo que siga dándole alegría a sus días y que todos serán totalmente bienvenidos.