La deforestación en la zona rural y urbana en Altamira, así como en la zona sur de la entidad ha generado una serie de trastornos y daños irreversibles al medio ambiente entre ellos, el incremento de la temperatura ambiental, situación que se ha acentuado en los últimos diez años y prueba de ello es que la temperatura mínima se ubica entre los 35 y 40 grados centígrados.

José Sergio López Pérez, ingeniero agrónomo zootecnista y catedrático del Instituto Tecnológico de Altamira, así como asesor ecológico en el Comité Municipal Campesino de la CNC, informó lo anterior e informó que “las temperaturas extremas y la ausencia de humedad en la tierra, se debe a la tala inmoderada de árboles, pavimentación de calles a base de concreto entre otras circunstancias, lo cual como sociedad estamos obligados a prevenir y redoblar la tarea de vigilancia.

El entrevistado añadió: “Cada árbol almacena hasta 250 litros de agua durante los 365 días del año, cada año talamos una gran cantidad de árboles solamente en el municipio de Altamira, sea para construir casas en fraccionamientos o en el área rural para la siembra de pasto, cuando eso ya no es posible hacerlo”, explicó el profesional de la agronomía José Sergio López Pérez.

Se pronunció a favor por que la población en general y a las nuevas generaciones se les de a conocer las “virtudes que nos da un árbol, que cantidad de litros de agua nos conserva, así como la sombra y humedad, además la existencia de muchos árboles nos ayudará a disminuir la temperatura ambiental de aquí a 20 años, pero nos debemos de poner a trabajar de inmediato”.

En el marco de la Semana Nacional del Medio Ambiente, José Sergio López Pérez indicó que “debemos apostarle a un crecimiento ordenado y ecológico, por ello la importancia de que la población nos ayude a sembrar un árbol y cuidarlo, ya que posteriormente nos dará muchos beneficios y eso lo debemos de hacer en la zona urbana y rural de Altamira”.

Por último, alertó en torno a los cada vez más prolongandos periodos de lluvia en la zona “esto es a consecuencia de que estamos acabando con la flora en nuestra zona, esa es la vida, por lo que ya no nos debemos de quejar sino más bien actuar como es plantando más árboles”, puntualizó.

Gran cantidad de árboles se talan en el municipio de Altamira, sea para para construir casas en fraccionamientos o en el área rural para la siembra de pasto, explicó el profesional de la agronomía.

Cada árbol logra almacenar hasta 250 litros de agua al año.