Entre las tumbas del panteón de Las Chacas, en Ciudad Madero, es constante la localización de brujería, hechizos y amarres.
Para el amor, desamor o en venganza contra alguna persona se realizan estos “trabajitos” utilizando desde muñecos de trapo, estopa o zacate.
Don Javier Quintero, quien reside en las inmediaciones del camposanto y pasa regularmente por este sitio, aseguró que la localización de estos hechizos son constantes.
Incluso dijo que ha observado cuando las personas acuden a dejarlos entre la tumbas, esperando con magia retener al ser amado o la venganza contra algún enemigo.
Así lo que debería ser un sitio de descanso y paz es usado con negra intensiones.