Uno de los riesgos con el regreso a la normalidad laboral es el abaratamiento de la mano de obra profesional ante una disminución de empleadores disponibles a contratar, advirtió Armando Leñero, presidente del centro de Estudios para la Promoción y Difusión del Empleo Formal.
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“Estamos viviendo tiempos de mucha demanda de trabajo y poca oferta, lo que es un primer problema ya que la gente ante la necesidad acepta lo que se puede y algunos empleadores se aprovechan para pagar menos y recuperar sus ganancias”, comentó Leñero.
Mencionó que existen en las ofertas de trabajo un “Precio de garantía” que significa comprometerse a dar a los buscadores de trabajo un salario mínimo, pero eso no es garantía de un bienestar.
En mayo pasado desaparecieron 3,295 patrones de los registros del IMSS, es decir, que estos empleadores se suman a la reducción de 6,689 de abril, anotó.
