En la industria de la miel no todo es dulzura, ya que actualmente ante la escasez de lluvia los apicultores de la zona norte de Veracruz enfrentan una severa crisis.
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La sequía impacta negativamente a las colonias de abejas, lo que deriva en una drástica caída en la producción de miel regional y otros derivados.
Pedro Adauto Hernández, representante de la Asociación de Apicultores Vidauto, ubicada en el ejido El Carrizal en Pánuco, dijo que durante los últimos tres años el estiaje ha sido muy agresivo, por lo que los productores se mantienen en una situación dramática al no haber la floración suficiente para poder captar la miel.
La falta de agua ha provocado amplias zonas áridas con escasa o nula floración, de donde justamente las abejas extraen el néctar que convierten en miel, lo que ha generado una drástica baja en la generación de este producto y sus derivados como jalea real o propóleo. “Debido al problema de escasez hídrica los apicultores la estamos pasando mal. La falta de agua ha provocado falta de floración, que las flores se sequen rápidamente, que no haya néctar y, por ende, polen, así que nuestras abejas están con baja nutrición”, indicó.
Los cambios en el comportamiento climático han hecho que no llueva de forma regular en la temporada de otoño e invierno, con negativos efectos para los apicultores en primavera y verano, observándose desfases en los calendarios de floración y con ello la falta de materia prima para la producción.
IMPORTANTES EN LA POLINIZACIÓN
Pero las abejas no solo hacen miel, sino que a través de la polinización permiten la preservación de plantas en el mundo, mismo que al verse afectado o interrumpido puede generar una severa inestabilidad en el hábitat y la escasa producción de alimentos necesarios para la supervivencia del planeta.
Las escasas lluvias registradas en días pasados solo provocaron lavar la flor de mezquite cortando de tajo el proceso de la reproducción de miel por parte de las abejas.
Aunado al impacto en la producción de flores, la sequía aumenta las plagas como las denominadas polillas, que atacan directamente las colonias de himenópteros productores de miel.
Actualmente la generación de miel en la zona norte de Veracruz descendió en por lo menos 50%, por lo que muchos negocios que dependen de esta actividad apícola no reciben el dulce producto o lo consiguen a un precio más elevado.
Ante la escasez, los consumidores tienen que traer el producto del vecino estado de San Luis Potosí, ya que actualmente en Pánuco y sus alrededores es difícil conseguirla.
Desde hace al menos un par de años se han realizado diversos esfuerzos para preservar, ampliar y respetar a las abejas en el sur de Tamaulipas y norte de Veracruz, campañas para evitar la destrucción de enjambres, programas para promover la adopción de colonias, habilitar áreas para su generación o sitios considerados santuarios.
Pero han sido los efectos del calentamiento global, provocados por el mismo hombre, los que tienen en jaque a estos insectos, responsables no solo de traer la dulce miel a nuestras mesas, sino de mantener el equilibrio y la sobrevivencia de la tierra.
