Austeridad de AMLO no permite combatir la obesidad y diabetes

El modo austero con el que se está desarrollando la política en el país desde la llegada del presidente Andrés Manuel López Obrador, no permitirá que el avance de la ciencia, enfocado a la creación de nuevos medicamentos que combatan la diabetes, en la que México ocupa el segundo lugar en el mundo, siendo Tamaulipas uno de los tres estados con mayor número de pacientes, llegue a los más pobres y que requieren de tratamiento médico especializado.

Así lo aseveró el endocrinólogo e investigador, Rafael Violante Ortiz, detallando que por los altos costos, los medicamentos presentados en el Congreso Mundial de Cardiología celebrado la semana pasada en París no llegan a hospitales de gobierno, aumentando los casos y retrasando lo que podría ser el "salvavidas" de la calidad de vida entre los mexicanos, ya que el diez por ciento de personas mayores de veinte años de edad sufren sobrepeso y obesidad y el 14% es diagnosticado con diabetes, esto tan solo en Tamaulipas.

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La era del casete

"No llegan a hospitales de gobierno mucho menos ahora que se está en una política de austeridad, porque los nuevos medicamentos existen en México, el problema es bajar los costos, porque hacer medicamentos de investigación reciente brinda a los laboratorios diez años para tener precios altos.

Hablamos de que de diez a quince años tardan en llegar los medicamentos al sector Salud, por citar un ejemplo, algunos medicamentos que no son tan caros están en mil doscientos pesos al mes y los inyectados semanales por arriba de los cinco mil pesos al mes".

El también presidente de la Asociación Mexicana para el Estudio y la Prevención del Síndrome Cardiometabólico, AC, refirió que entre los avances en el tratamiento de la diabetes destacan mecanismos para hacer que la gente deseche el azúcar a través de la orina, perdiendo peso, bajando la presión arterial y previniendo la muerte cardiovascular, además, dijo que medicamentos que se implementan para reducir la glucosa se emplean ahora para prevenir infartos.

"Ahora hay medicamentos que son mucho más seguros porque no producen bajones de azúcar", finalizó.