Los bajos precios del camarón en el mercado nacional, por la debilidad del consumo interno, agregado a la caída en las capturas de la especie por la recurrencia de los frentes fríos y el alza en los costos del diésel marino, pega fuerte a la flota pesquera de Tampico.
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Canuto González Miranda, presidente de la Federación de Sociedades Cooperativas Pesqueras del Sur de Tamaulipas, señaló que esas condiciones no son favorables para los pescadores organizados, pues muchos permanecen en tierra y quienes laboran en el mar tienen bajos ingresos económicos porque la producción ha decaído.
El sector atraviesa un momento malo, lo que es típico de la temporada de nortes, porque muy a menudo los puertos se cierran limitando la actividad pesquera y una baja en las capturas, pues si en tiempos normales se pescan entre 7 o 9 toneladas, actualmente esa cantidad es mucho menor, agregó.
Dijo que otro factor en contra es el alza en los precios del diésel marino, que probablemente como ha sucedido en otros años obligará a la flota camaronera de Tampico a parar en marzo o abril y anticiparse a la veda de camarón, que cíclicamente comienza el 1 de mayo.
Por su parte, la Cámara Nacional de la Industria Pesquera y Acuícola alertó sobre el riesgo de colapso en el sector por la eliminación del estímulo para la compra del diésel marino que ordenó el Gobierno federal desde el año pasado y la imparable pesca ilegal, que no respeta la veda y opera con total impunidad.
Incluso aseguró que en el año pasado la producción disminuyó 10% y el precio del combustible se elevó considerablemente, afectando la sustentabilidad del sector, que reclama políticas públicas para ser competitivos.
