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La Federación Estatal de Comerciantes en Pequeño, que agrupa a más de 10 mil micro y pequeños negocios en la localidad, pidió que ante la contingencia sanitaria que enfrenta el país, el Gobierno obligue a las casas de empeño a reducir intereses a los usuarios que ante la sequía de dinero han recurrido a ese tipo de crédito para pagar deudas o servicios esenciales.
Pedro Portillo Barona, presidente de ese organismo, señaló que la semana pasada las principales casas de empeño que operan en México ofrecieron ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) aplicar prórrogas en los pagos, con exención de intereses moratorios, hasta por 30 días, pero se requiere disminuir las tasas de interés, porque son carísimas y en algunas rebasan el 100% anual.
A la medida se han sumado instituciones de asistencia privada como Nacional Monte de Piedad, Fundación Rafael Dondé, así como las que integran Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Prendarios (AMESPRE), que agremia a más de 3 mil 500 casas de empeño, empresas que atienden hasta el 40% de la población que no tiene acceso a la banca comercial.
Están ofreciendo 30 días adicionales a partir de la fecha de vencimiento, sin que se generen costos de almacenaje ni intereses moratorios en los préstamos prendarios.
