Castillo Nueva Apolonia, el lugar preferido de Porfirio Díaz

El sitio se localiza en la antigua hacienda El Naranjo

Gustavo García | El Sol de Tampico

  · jueves 2 de septiembre de 2021

La impresionante edificación se localiza en la zona agrícola de este municipio cañero | Cortesía: Víctor Balderas

Una de las construcciones más imponentes que existen no solamente en el municipio de Mante, sino en el estado de Tamaulipas, es el castillo de Nueva Apolonia, mismo que desafortunadamente se encuentra semiabandonado. Sitio visitado frecuentemente por Don Porfirio Díaz Mori.

La impresionante edificación se localiza en la zona agrícola de este municipio cañero, exactamente en la comunidad Nueva Apolonia y es parte de la extinta hacienda de El Naranjo, que abarca aproximadamente 55 mil a 60 mil hectáreas.

Molina Gamboa recordó que el semáforo sigue siendo a nivel general rojo, de máximo riesgo de transmisión, con 14 de las ciudades incluidas Tampico y Altamira en rojo | Alejandro del Ángel

Víctor Balderas Pérez, investigador de la Hacienda El Naranjo/Castillo de Nueva Apolonia dijo que “fue un lugar muy frecuentado por el entonces presidente de la república Porfirio Díaz, para practicar la cacería”.

Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí

El 16 de enero de 1898, el general Díaz llegó al puerto de Tampico con su esposa Carmen Romero Rubio de Díaz, siendo recibido por miles de personas en el muelle, donde el cuerpo consular de comercio y otras corporaciones le hicieron los honores correspondientes.

Posteriormente se trasladó a Mante, donde el viaje tuvo que haber sido poco agradable, ya que no lo hizo por el río Tamesí como se esperaba, por lo que tuvieron que desembarcar en la estación de Cocos y caminar 4.6 kilómetros en coche o caminando para llegar a El Naranjo.

El Castillo Nueva Apolonia ubicado en la ex hacienda El Naranjo, en Ciudad Mante | Cortesía: Víctor Balderas

En ese entonces los esperaba el ingeniero Blas Escontria, quien era el dueño del Castillo de Nueva Apolonia, ordenó a sus dependientes que prepararan decentes alojamientos, caballos, guías para internarse en el monte, y todo lo demás que pudiera necesitar el ilustre huésped para su comodidad y servicio personal.

Ahí Don Porfirio pudo sacarse la espina, pues cuenta que en el Naranjo, la suerte y la puntería sonrieron con franqueza a la comitiva presidencial y las presas cayeron por decenas. En este lugar la cacería de animales como jabalí, faisán, venado de cola blanca y codorniz era muy popular.

Según el historiador Ciro R. De la Garza Treviño, en los días de cacería en ese sitio, Díaz y sus compañeros mataron un gran número de venados, los cuales fueron salados y despachados en un carro caja del ferrocarril a Tampico.

CON LA CARGA DEL TIEMPO Y EL OLVIDO

Actualmente el edificio semiabandonado y con las cicatrices del paso de los años, asemeja a un castillo europeo que cuenta con torreones que fueron colocados de manera estratégica y que, sin duda alguna, contrastan con el resto del paisaje.

Era lugar preferido de Don Porfirio Díaz para ir de cacería. | Cortesía: Víctor Balderas

La construcción cuenta con una casona, una capilla y otra serie de construcciones que pertenecieron a la antigua hacienda.

El castillo de Nueva Apolonia desfilaron las mentes más brillantes de la época; además, durante la Revolución Mexicana y después de ese periodo, las figuras más relevantes organizaban cenas y fiestas de lujo.

Balderas Pérez, dio a conocer que cuando se viaja hacia la zona temporalera de El Mante, se mira a lo lejos una imponente construcción de estilo medieval que sobresale en esta importante zona agrícola.

En la comunidad de “Nueva Apolonia” se encuentra el casco de la extinta hacienda, a pocos metros del río Santa Clara, zona muchas veces recorrida por el general Díaz rifle en mano.

Don Porfirio Díaz, cuando llegaba al puerto de Tampico acudía al Castillo ubicado en Ciudad Mante. | Cortesía Víctor Balderas

EL COMERCIANTE DON ÁNGEL SAINZ TRÁPAGA ADQUIERE LA HACIENDA

Balderas Pérez comenta que el 26 de agosto de 1899 Don Ángel Sainz Trápaga, uno de los más acaudalados comerciantes de Tampico en la segunda mitad del siglo XIX, adquiere la hacienda El Naranjo para su única hija: Joaquina Sainz Trápaga de Meade.

Don Ángel nació en Laven, Valle de Soba, provincia de Santander, España, el 9 de septiembre de 1833 y fallece el 6 de enero de 1923, a los 89 años de edad, en la Ciudad de Tampico, Tamaulipas.

Era comerciante, padre del auge petrolero en 1900 y miembro honorario de la Real Orden de Isabel la Católica, cónsul honorario de España en Tampico, México.

Don Ángel a los 14 años de edad decide embarcarse hacia Tampico para trabajar en el negocio familiar. Después de dos meses de viaje en la goleta Bella Durmiente, tras hacer escala en la Habana y Veracruz, llega al puerto tamaulipeco el 21 de marzo de 1847.

El 4 de marzo de 1951 fallece doña Joaquina Sainz Trápaga viuda de Meade y la gran hacienda de El Naranjo es dividida en dos partes iguales para adjudicarlas a sus dos únicos hijos varones, Joaquín y Walter Meade.

Cabe señalar que el edificio El Comanche, hoy Plaza de la Tecnología en Tampico, fue la antigua casa de Don Ángel Sainz Trápaga, posteriormente de su hija doña Joaquina Sainz Trápaga viuda de Meade.