Las tribulaciones no terminan. Y en estos festejos decembrinos la desbocada inflación no respetó a Santa Claus ni lo hará con los Reyes Magos, provocando además que los precios de las cenas tradicionales de Año Nuevo a base de pollo, pavo y cerdo se convirtieran en un lujo.
Este año, ocho de cada 10 familias locales disfrutan de estas fiestas muy especiales y para comprar los implementos de sus cenas que incluyen pierna de cerdo, pasta, ensalada, pavo relleno, carne asada, refrescos y pasteles, el desembolso en ambos festejos oscila en aproximadamente ocho mil pesos.
TAMPIQUEÑOS GASTAN EL AGUINALDO EN ROPA, REGALOS Y CENA
La Unión de Comerciantes de Tampico en Pequeño (Uncotape) manifestó que a consecuencia de la cascada alcista las familias tuvieron que pagar hasta 30% más, consumiendo una buena parte del aguinaldo que se centró en comprar ropa, calzado y regalos, además de los gastos en posadas y las fiestas decembrinas.
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Información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) destaca que las carnes de res, cerdo y pollo subieron hasta 15%, las frutas traen una variación anual de 18.44% al mes de noviembre, donde nada más la manzana tiene una fluctuación del precio también a 12 meses de 23.73%. En su monitoreo con motivo de los festejos decembrinos y de principios de año, el Inegi destacó que para preparar seis kilos de pierna de cerdo en 2020 se requirió desembolsar 750 pesos, equivalente a seis días de salario mínimo, y para 2021 se necesitaron casi siete días de salario mínimo, es decir 950 pesos.
CARNE DE PUERCO Y POLLO AUMENTA HASTA 70% SU COSTO
De acuerdo con Marco Antonio Huerta Nava, lider de la Uncotape, no todas las familias tuvieron una feliz Navidad, pues persiste el desempleo y debieron dedicarse a distintas actividades para reunir recursos para seguir la tradición de celebrar este periodo decembrino.
Hugo Olalde, comerciante de carnes del Mercado Madero, explicó que el precio de la carne de puerco se disparó hasta 70% y el kilogramo de pierna pasó de 50 a 80 pesos, al igual que con el pollo. “En estas fiestas, el cerdo gana la delantera en la preferencia de las familias de la región, porque es utilizado para elaborar cenas horneadas, en pozole, tamales u otros antojitos cien por ciento mexicanos”, dijo.
María Amparo Pérez dice que esta fue una triste Navidad porque su presupuesto no le alcanzó para adquirir lo de todos los años para recibir a su familia y optó por hacer sus compras en los mercados municipales para estirar el gasto y hacer la cena de Navidad y ahora para despedir el año.
La carestía está más presente que nunca y los mexicanos desembolsarán 27% más que lo que erogaron en 2020 en este tramo de celebraciones.
A pesar de la amenaza de las nuevas cepas de Covid-19 como Ómicron, las familias no resistirán participar en reuniones que tradicionalmente sirven como válvulas de escape, momentos de esperanza y buenos propósitos para seguir echándole ganas a la vida, pero este año es con una elevada inflación, agregó Huerta Nava.
CENAS CUESTAN HASTA 600 PESOS MÁS QUE EL AÑO PASADO
La profesora Consuelo Martínez en entrevista dijo que, aunque tuvo la fortuna de hacer las compras completas para las cenas de Nochebuena y ahora de Año Nuevo, sí gastó 600 pesos más en comparación con el año pasado, solo en adquisición de ingredientes para poner en la mesa de su familia lomo relleno y costillas barbacue.
El jubilado Martiniano Cruz opinó que no deja de sorprender lo caro que cuesta todo y durante estos festejos gastará más de tres mil pesos para atender a 15 de sus familiares que se reunieron en la Navidad y lo harán este fin de año en su casa. “Esta vez dejé de comprar limón y uva, porque el primero subió hasta 45 pesos y la segunda sobre 120 pesos y preferí sustituirlos por otras frutas menos caras”.
