Las serpientes son famosas en la cultural popular. En la tradición católica, por ejemplo, se considera que este reptil fue quien tentó a Eva a comer del fruto prohibido. Lo cual nos lleva a las preguntas: ¿cuál es el método de las serpientes para trepar por los árboles? ¿Cómo logran escalar? Bueno, las imágenes del proceso despejan las dudas de los curiosos.
A través de redes sociales, un video del portal “Crazy Creatures (Locas criaturas)” muestra cómo una serpiente pitón se enrosca a un árbol de gran altura y va impulsándose para ganar altura.
¿Cómo repta por los árboles una serpiente?
De acuerdo a la nota “serpientes que suben a los árboles” del Instituto Centroamericano de Extensión de la Cultura (ICECU), solo las serpientes arborícolas tienen la costumbre de “trepar” por los árboles.
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Aunque desprovistas de extremidades, el torso de estas serpientes está cubierto de escamas, las cuales le permiten moverse por diversas superficies.
El proceso es el siguiente: el reptil se sujeta al tronco por medio de su cola prensil, estira su cabeza y va enrollando su cuerpo hacia arriba.
¿Por qué las serpientes treparían por un árbol?
La nota “¿Cuánto tarda una pitón en trepar por un cocotero?”, del periódico ABC, contesta la interrogante: las serpientes suben por los árboles tanto para escapar de depredadores, como para conseguir alimento.
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La publicación informa que esta clase de reptiles pueden soportar caídas de 10 metros de altura, sin sufrir daños considerables en su organismo.
¿Qué son las serpientes arborícolas?
Acorde a la plataforma educativa Educa Madrid, las serpientes arborícolas (que viven en los árboles) se originaron durante el periodo Cretácico.
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Son una especie ovípara, de cuerpo alargado y flexible; de gran mandíbula y carente de extremidades, las cuales no cuentan con un conducto auditivo externo. Esta clase de serpientes, posee escamas transparentes, en lugar de párpados.
Ahora que ya sabes cómo trepan por los árboles, sería buena idea que la próxima vez que te encuentres a campo abierto, no solo busques entre los matorrales, sino que también observes los troncos, quizás, enrollada en uno de ellos, una serpiente te mire directo a los ojos.