De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), las quejas de fraudes cibernéticos aumentaron de 42% en el 2017 a 70% en el 2021.
El monto reclamado de los fraudes cibernéticos ascendió a tres mil 180 millones de pesos, se bonificó solo el 43% y 86 de cada 100 fraudes cibernéticos se resolvieron a favor del usuario.
"Para cometer fraude con tarjetas de crédito o débito los delincuentes utilizan diversos métodos como el robo de identidad, la clonación, el skumming y el phishing", explicó Sarah González, gerente de producto en Albo, una fintech autorizada.
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EN QUÉ CONSISTE LA CLONACIÓN
De acuerdo con la Condusef, la clonación de una tarjeta es un delito y consiste en robar la información contenida en el plástico por medio de dispositivos electrónicos llamados skimmers, los cuales sirven para transferir esa información a una nueva tarjeta vacía y así realizar operaciones fraudulentas.
La clonación de tarjetas de crédito y débito es un término que se le asigna a una situación en la que se estafa o roba información de tu tarjeta de crédito o débito en el momento de una operación física en una entidad bancaria, por ejemplo, extraer dinero de un cajero automático.
De enero a marzo del 2021 se realizaron 923 millones de pagos con tarjetas en comercios tradicionales y comercios electrónicos, lo que indica que el uso de plásticos va en aumento. Por esta razón es importante contar con información para evitar la clonación de tarjetas y no caer en estafas, ya que los delincuentes pueden leer la banda magnética de la tarjeta y obtener el número del plástico, fecha de expedición, nombre del titular y número de seguridad.
RECOMENDACIONES PARA NO SER VÍCTIMA
Para evitar que te clonen la tarjeta se recomienda que no pierdas de vista tu tarjeta física en las tiendas, restaurantes y gasolineras. Siempre pide que te lleven la terminal móvil para que te hagan el cargo frente a ti.
También verifica que el comercio donde realizas tu compra sea seguro y cuando utilices un cajero automático siempre revisa que la ranura donde se inserta la tarjeta no tenga ningún objeto adicional sospechoso, así como la ranura dónde sale el dinero, en caso de que notes algo raro, mejor no lo uses y repórtalo.
Es importante llevar un registro de tus transacciones y revisar tus movimientos con frecuencia. Además, si te roban la cartera o la pierdes, notifica lo más rápido posible a tu institución para que evites cargos.
A su vez, recomiendan activar las notificaciones para saber inmediatamente cuando se te ha aplicado a un cargo y si detectas cargos en tu estado de cuenta que no reconoces, de igual forma reportarlo inmediatamente.
Es así como siguiendo estos simples consejos puedes evitar o al menos, reducir el riesgo, de que te clonen tu tarjeta.
