La ilusión de miles de niños de enviar una carta a Santa Claus, en donde le expresan su deseo para la Navidad se mantiene viva y los carteros y demás empleados del Servicio Postal Mexicano contribuyen para que los pequeños hagan realidad el sueño de escribirle al hombre vestido de traje rojo y larga barba blanca.
Para los carteros que reciben estas misivas resulta satisfactorio ver a los pequeños con la ilusión en el rostro llevar a la Oficina Postal sus cartas para ser enviadas al Polo Norte, una tradición que no puede faltar durante el mes de diciembre.
Para Guillermo Jiménez Campos, cartero, empleado del Servicio Postal en el municipio de Pueblo Viejo, en el norte de Veracruz, con apenas seis meses en esta labor, será su primera vez que reciba las cartas con destino al Polo Norte y resulta muy gratificante que los pequeños mantengan esa ilusión de pedir sus deseos y regalos a Santa Claus.
Nazario Fornué Domínguez, cartero especializado con 20 años de servicio en Sepomex, dijo que esta es una grata experiencia que se vive año con año, en la que los niños llevan su carta para ser llevada a Papá Noel y que esté enterado de lo que desean y cuales juguetes quieren recibir.
Mientras que Ulises Velasco Herrera, encargado de la oficina postal de Pueblo Viejo, Veracruz, dijo que año con año llama la atención del anhelo y la seguridad con la que los pequeños llevan su cartas a la oficina y la certeza que esta será entregada a Santa.
En la ciudad de Tampico, en Tamaulipas, la Oficina de Correos instala el buzón para que los sueños de los pequeños se hagan realidad.
En él los niños pueden depositar sus cartas dirigidas a Santa Claus, previo llenado de un formato con remitente y destinatario, que está en el Polo Norte y el pegado de la estampilla que cuesta siete pesos.
Blanca Trejo, de la Oficina de Sepomex en Tampico, dijo que llegan los niños entusiasmados para depositar sus cartas, las cuales, aseguró, tienen su respuesta después del 25 de diciembre.