Hablar de la Cruz Roja Mexicana es enaltecer a un grupo dedicado a prevenir y aliviar el sufrimiento humano, fomentando una cultura de autoprotección a través de la acción voluntaria.
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Es una institución humanitaria líder nacional en la movilización y vinculación social a través de redes solidarias comunitarias, de voluntariado y donantes para dar respuesta a las necesidades de las personas, con las que ha logrado una cultura de prevención y cuidado de la salud, comunidades preparadas para hacer frente y recuperarse ante emergencias y desastres.
La benemérita institución cumplió este 21 de febrero 111 años en México, siendo Porfirio Díaz quien expidió el decreto presidencial en el que se le da reconocimiento oficial a la Cruz Roja Mexicana, denominándose la Asociación Mexicana de la Cruz Roja, entrando en vigor con su publicación en el Diario Oficial del 12 de marzo del mismo año y el 26 de abril de 1910 se nombra la primera mesa directiva oficial comenzando a funcionar la Cruz Roja Mexicana en el local ubicado en la calle Rosales No. 20 en la Ciudad de México.
En el año de 1912 el Comité Internacional de la Cruz Roja otorgó el reconocimiento a la Asociación Mexicana de la Cruz Roja y en 1923 la Federación Internacional de Sociedad Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna reconoce oficialmente a la Cruz Roja Mexicana, siendo inaugurado el Hospital Central de la Cruz Roja Mexicana en el año de 1968 en la avenida Ejército Nacional 1032, en la colonia Polanco.
EN PRIMERA LÍNEA
La Cruz Roja es una institución sin fines de lucro y por ello las donaciones que la gente les realiza son de total importancia para realizar labores en apoyo de la ciudadanía que más lo necesita, por lo cual se hace la colecta nacional año con año, con el objetivo de recaudar fondos que beneficien las instalaciones, equipamiento y la operación de cada una de las delegaciones, informó la coordinadora de Comunicación Social zona sur, Jessica Barrios Netro.
En estos momentos de pandemia por Covid-19, todo el personal se encuentra en primera línea, ya que de forma diaria realizan traslados de pacientes con síntomas de coronavirus a hospitales, para esto los socorristas deben portar trajes especiales, sanitizar las unidades y su equipo después de cada traslado para evitar posibles contagios entre el personal.
Todo esto requiere del equipamiento necesario y es donde todo el personal que integra el patronato, así como voluntariado buscan con la iniciativa privada y gente altruista donación de equipo como guantes, caretas, sanitizantes y gel antibacterial, “por fortuna se ha tenido buena respuesta para brindar un mejor servicio a la población”, dijo.
La Cruz Roja no opera solo con personal, sino que es por medio del voluntariado que se logra su funcionamiento.
Para formar parte del grupo de voluntarios deben tener vocación de ayudar al prójimo, “ya que dejamos a nuestras familias en casa para estar largas jornadas trabajando, atendiendo cualquier emergencia que lo requiera, para lo que estamos preparados a fin de darle los primeros auxilios a las personas que lo necesiten y de inmediato canalizar a hospitales”.
Todos los socorristas, voluntariado y patronato, “hemos acudido a diversos sectores de la zona sur entregando ayuda humanitaria como despensas para que la gente que se encuentra en crisis económica por la pandemia tenga algo que darle a su familia”.
La Cruz Roja es la red humanitaria más gran del mundo y todos quienes participan, forman un gran movimiento humanitario global, cuyo corazón y motor es la pasión de servir a los demás y recuerdan que lo mejor del ser humano brilla aún en tiempos difíciles como el que actualmente vivimos.