El combate a la informalidad laboral en la que subsisten más de 31 millones de mexicanos es uno de los mayores retos en este próximo 2022, pues en un fenómeno que detiene la productividad y afecta las condiciones socioeconómicas de esa población.
Esa esta tasa representa el 55.6% de la población ocupada total, proporción inferior únicamente en 0.5% a la registrada en noviembre de 2020, señaló Abraham Padrón Rodríguez, director de la Federación Estatal de Cámaras de Comercio.
La informalidad laboral menoscaba la competitividad del país y a pesar del incremento en la recaudación tributaria como porcentaje del PIB de México, se encuentra por debajo del promedio de América Latina y el Caribe y notablemente por debajo del promedio de la OCDE que es del 33.8% del PIB.
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¿A QUIÉN AFECTA LA INFORMALIDAD EN LOS TRABAJOS?
Son los propios trabajadores los más afectados, porque que cuentan con salarios más bajos, escasa cobertura de seguridad social y pocos o ningún derecho laboral; y a los consumidores, que carecen de derechos reconocidos sobre los bienes y servicios adquiridos en un comercio informal y de medidas de seguridad e higiene, tan importantes en esta pandemia por Covid-19 que vivimos.
“El único comercio seguro es el comercio formal, que garantiza el cumplimiento de todos los protocolos de seguridad e higiene. Por eso invitamos y pedimos a los consumidores, ahora durante las fiestas decembrinas y siempre, a realizar sus compras en establecimientos formales”, explicó.
En ese sentido, indicó que es necesario avanzar en la difusión y la capacitación sobre las ventajas de sumarse al Régimen Simplificado de Confianza (Resico); el impulso a la bancarización a través de eventos como El Buen Fin y la incubación de empresas formalmente establecidas.