No hay tamal que sepa mal y mucho menos cuando es elaborado con cariño, sazón y todo el sabor. Hoy en muchos hogares de Tampico, Ciudad Madero y la región se percibe un aroma muy característico, es ese delicioso olor que despide la hoja de plátano al salir del vapor.
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Con tamales de pollo o picadillo para los niños; de puerco para los más grandes y de dulce o camarón con calabaza para los antojados, es así como este martes se celebra el Día de la Candelaria.
En medio de la pandemia y ante una crisis económica adversa, este platillo tan característico viene a dar un poco de alegría a las familias. Pero también representa un respiro para comerciantes y restauranteros, quienes con pedidos a domicilio y para llevar, aprovechan para ofrecer este exquisito y tradicional manjar.
En todo México se acostumbra que el afortunado al que le salió el Niño Dios en la rosca de reyes, es el encargado de ofrecer una tamaliza con atole para acompañar.
En su página oficial, el Turissste (Turismo del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado), explica que esta tradición “se debe a que, en esta misma fecha, basándose en el calendario azteca, es la bendición del maíz y se elaboran alimentos con él”.
