Tamaulipas se encuentra entre las entidades del país que afrontan problemas de deforestación e impacto de incendios en reservas naturales como “El Cielo”.
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Del 2003 al 2019, de acuerdo con las estimaciones de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en territorio tamaulipeco se han realizado acciones para reforestar más de 39 mil 635 hectáreas que se habían perdido por diversos motivos y aún hay trabajo por hacer.
La deforestación en México no es un tema menor ya que se afronta un escenario de sequía y degradación ambiental.
Greenpeace advierte que desde el 2017 el daño ha sido progresivo dado que los incendios forestales devastaron 172 mil 76 hectáreas de territorio; al año siguiente 92 mil 243 hectáreas y en 2019 fueron 69 mil 047 hectáreas.
El organismo establece que durante el 2021 se han registrado 3 mil 735 incendios forestales en 29 entidades federativas, afectando una superficie de 127 mil 110 hectáreas de territorio, más de tres mil de ellas en Tamaulipas en los primeros cuatro meses.
Las entidades federativas con mayor superficie afectada han sido: Nuevo León, Oaxaca, Estado de México, Chihuahua, Coahuila, Guerrero, Chiapas, Durango, Michoacán, Puebla y Baja California.
SITUACIÓN DE TAMAULIPAS
Pedro Granados Ramírez, titular de la Unidad de Protección Civil en Tamaulipas, señaló que acuerdo con datos del la Comisión Nacional Forestal (Conafor), en esta entidad del noreste mexicano se han afectado por incendios poco más de tres mil 500 hectáreas en la principal reserva integrada por los municipios de Ocampo, Miquihuana, Bustamante, Tula, Jaumave, Palmillas y Gómez Farías.
De acuerdo con el Plan Estratégico Forestal 2001-2025 que fue adaptado para Tamaulipas en 2006, el estado ha sido regionalizado en 5 Unidades de Manejo Forestal, para promover el manejo sustentable.
Hay siete Áreas Naturales Protegidas con 790 mil hectáreas, unas de las más importantes es la Reserva de la Biosfera de “El Cielo”, con 144 mil 531 hectáreas que comprenden diferentes ecosistemas naturales y forestales. Tamaulipas presenta una biodiversidad de flora y fauna silvestre de gran importancia.
Entre 1993 a 2019, la Semarnat ha llevado a cabo varias acciones de recuperación del suelo como parte de la estrategia de combate a la deforestación.
Con base a ello, las mayores acciones se realizaron en el año 2000 con la reforestación de 21 mil 571 hectáreas descendiendo drásticamente en los siguientes años al grado de que el 2019 solo se tuvo acción en 500 hectáreas y se ha mantenido aparentemente inactivo por la pandemia.
URBANIZACIÓN ARRASA ARBOLEDAS
Sobre ello, el integrante de Ciudadanos Conscientes en Acción por México A. C. (CCAM), el ingeniero Roque Montiel señaló que el sur de Tamaulipas no se sustrae de los efectos del cambio climático, así como de la acción del hombre.
En ese sentido, sostiene que en la zona sur de Tamaulipas se deben tomar acciones rápidas y contundentes porque ya se tienen generados los componentes que aceleran el cambio climático y se tienen que actuar rápido para corregir estas anomalías y recuperar lo que se ha perdido.
Agrega que se debe de plantear la necesidad de una buena coordinación entre las autoridades municipales de la zona sur, algo difícil e insuficiente, lo que nos lleva al planteamiento de que estos tres municipios se conviertan en uno solo, los problemas que se avecinan lo aconsejan.
Expuso que en los municipios de Tampico (68.00 km 2) y Cd. Madero (62.86 km 2), el avance de las zonas urbanas sin planeación ha destruido a su paso casi a todos los árboles, a la flora y fauna, su crecimiento ahora avanza sobre los cuerpos de agua destruyéndolos. No se deben construir edificios porque no hay servicios para sostenerlos, ni vialidades y se incrementarán las islas de calor urbanas.
El municipio de Altamira tiene más territorio (1361.73 km²), si a quien le corresponde la urbanización no planea bien, poco a poco irán destruyendo lo que queda de árboles. Se estima que este municipio ha perdido árboles en 65% de su territorio, se requerirían sembrar 1'870,000 árboles para recuperar lo perdido.
El tiempo es ahora, la urbanización debe de ser bien proyectada dejando áreas para árboles y vegetación, compensando con áreas verdes los espacios cubiertos con asfalto que se convierten en islas de calor, ayudando a que el agua se introduzca en el suelo, eliminan las fuertes escorrentías, las aguas anegadas urbanas y otros problemas propios de una inadecuada urbanización.