En el embarazo la mujer va presentando cambios físicos y psicológicos, los que muchas ocasiones pueden ir acompañados de variantes emocionales, ya que están deseosas de conocer a su bebé; pero después de dar a luz también hay ansiedad, tristeza y miedo, conocido como depresión postparto
La maternidad es un proceso de transformación integral, un estado idealizado de felicidad y satisfacción, lo que ha dificultado el reconocimiento de la depresión perinatal y postparto o la aceptación del hecho que muchas madres experimentan sentimientos contrarios al goce y alegría esperados.
Cuando una mujer está embarazada hay un incremento elevado de neurotransmisores, como los estrógenos y la progesterona, y a partir del quinto día después del parto se reduce considerablemente la producción y esto implica que tengamos grandes cambios tanto físicos como mentales.
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CASI 85% DE LAS MUJERES PRESENTAN CAMBIO DE ÁNIMO
La psicóloga Diana Karina Rodríguez Sánchez comentó que el postparto es un periodo muy intenso de cambios psicoemocionales que toda mujer transita, pero se considera como una patología del estado de ánimo cuando se cumplen ciertos criterios a evaluar. Puntualizó que “es importante señalar que 85% de las mujeres después del embarazo presentan también trastornos del estado de ánimo, no asociados directamente con la depresión postparto”.
En este periodo de postparto podemos identificar tres diferentes grupos: la tristeza, la depresión y la psicosis. El más común es la tristeza postparto, que sufren de 30% a 80% de las mujeres en los primeros diez días después del parto y empieza a identificarse a partir del segundo o tercer día después de dar a luz, teniendo en ocasiones el pico más significativo el quinto día por el mencionado desajuste de los neurotransmisores mencionado.
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Se caracteriza por inestabilidad emocional, llanto con facilidad y tristeza, entre otros, pero que no llegan a tener suficiente intensidad como para precisar tratamiento farmacológico, siendo la ayuda psicológica la más adecuada.
Se estima que entre 10 y 20% de las mujeres tendrán una depresión postparto y se presenta cuando los síntomas prevalecen después de los 10 días del parto y se pueden llegar a extender durante el primer año, se distingue por su severidad y porque pueden estar presentes ideas suicidas, siendo éste el síntoma más significativo.
DEPRESIÓN POSTPARTO
La depresión postparto es un problema de salud pública y es relevante el diagnóstico temprano, es una patología muy difícil de aceptar por las mujeres, ya que presentan sentimientos negativos de culpa o vergüenza, lo que las lleva a no buscar ayuda.
Otro grupo, y el más grave, comentó la especialista, es la psicosis postparto, un trastorno afectivo más agudo con síntomas psicóticos, tales como delirios, cambios repentinos de humor y desorganización conductual.
Esta suele aparecer en los dos primeros días posteriores al alumbramiento y se presenta en uno o dos de cada mil casos, afecta de manera dramática la vida de la madre, requiere de tratamiento inmediato y urgente, incluyendo la hospitalización, para proteger su vida y la de su bebé. Las causas son multifactoriales y el tratamiento debe hacerse por parte de personal psiquiátrico especializado.
ES UN PROBLEMA DE SALUD RECONOCIDO MUNDIALMENTE
La depresión postparto es reconocida mundialmente como un problema importante de salud pública por su frecuencia y consecuencias negativas sobre la salud y bienestar de la madre y de las y los infantes.
La experiencia de la depresión variará de acuerdo a su historia personal, cultural, educación y modelos establecidos en su entorno respecto a los ideales maternos y representación de la paternidad. Así como el significado subjetivo y la exigencia de ser una “buena madre”.
La depresión postparto que no es atendida de manera oportuna puede deteriorar significativamente la salud mental de la madre e impactar el proceso de apego materno, que se relaciona con las habilidades cognitivas, sociales y emocionales futuras.
SÍNTOMAS QUE REQUIEREN ATENCIÓN
Cuando las madres comienzan a presentar descuido personal o del bebé, tratan de evitar al recién nacido o tienen ideas de autodañarse ellas o al bebé, urge solicitar apoyo especializado.
Rodríguez Sánchez explicó que en este punto es importante señalar que hay un gran prejuicio en la sociedad hacia las patologías mentales y más para la depresión postparto. “Es común que una mujer con depresión postparto tenga ideas negativas o intrusivas que no puede controlar. No es que ella quiera hacer un daño, y muchas de estas ideas llevan a la mujer a tener sentimientos de culpa, no acude al médico y se complica su estado”.
Las estrategias de prevención universal pretenden llegar a toda la población, por lo que recae en los profesionales instituciones de salud educar a la población sobre el problema a través de los medios de información.
Dentro del caos que implica transitar por esta dura etapa de postparto, cuando la mujer obtiene la ayuda necesaria y oportuna, tiene la oportunidad de experimentar esta transición a ser madre de manera positiva y donde puede redescubrirse a sí misma en un proceso de transformación personal.
