La descomposición familiar, es la principal causa de que en los últimos años se registren crímenes dolorosos y tristes, entre personas cercanas, así lo enfatizó el Obispo de la Diócesis de Tampico, Armando Álvarez Cano.
Señalando que para el gobierno federal, debe de ser prioritario darle rapidez a temas de violencia, seguridad y familia, teniendo como primordial reto el impulsar los valores entre los jóvenes partiendo desde su núcleo familiar y ambiente laboral, encaminándolos a mejores oportunidades.
"Habla de una descomposición del corazón de las personas, de las familias, por que sin duda, los asesinatos, las peleas, siempre han habido, lo que nos admira ahora es la forma tan triste, tan dolorosa, sobre todo entre personas tan cercanas" expresó.
Enfatizó que lo que acrecenta el problema es que las parejas están centrados en ellos mismos y no en los hijos, además, del nuevo estilo de vida familiar, en donde "llegan con hijos ajenos y propios, luego se van, no hay una decisión firme por parte de los novios y esposos".