Cuando una mujer queda viuda, de entrada suele existir cierta compasión social, sin embargo, tienden a ser ignoradas cuando sobre sus hombros queda la dura responsabilidad de sobreponerse y en la mayoría de los casos, sacar adelante emocionalmente y económicamente a toda una familia, enfrentando solas el reto. A ellas se les reconoce este 23 de junio, en el Día Internacional de las Viudas.
Pocos saben que esta fecha existe, a otros más les genera risa; desde el 2011 las Organización Mundial de las Naciones Unidas (ONU) conmemora esta fecha con el fin de dar voz a las experiencias de las viudas y para reactivar, cuanto antes, el apoyo especial que necesitan.
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LA ONU RECOMIENDA CAPACITAR A LAS VIUDAS PARA COMBATIR ESTIGMAS SOCIALES
En este mundo convulso, los conflictos armados, la migración y la pandemia del Covid-19 han dejado a miles de mujeres viudas o con sus parejas desaparecidas sin contar con derechos que les garanticen un respaldo económico y social por lo que la ONU ha emitido recomendaciones
“Las viudas deben estar informadas sobre el acceso a una parte justa de su herencia, tierras y recursos productivos; pensiones y protección social que no se basen únicamente en el estado civil”, propuso.
“Capacitar a las viudas para que se mantengan a sí mismas y a sus familias también significa abordar los estigmas sociales que crean la exclusión y las prácticas discriminatorias”, sostuvo.
LA HISTORIA DE AMOR DE ELY Y JULIO
Ely y Julio se conocían de toda la vida, crecieron en el municipio de Chontla, Veracruz, iban a la misma escuela y desde la secundaria, en silencio y sin que Ely lo supiera, él puso sus ojos en ella hasta que la convenció de que fuera su novia y posteriormente su esposa.
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De este matrimonio, que a muchos sorprendió ya que él era toda explosión y ella absoluta tranquilidad, nacieron Axel y Ady.
El Covid-19 llegó a esta familia y el 27 de agosto, tras 18 días de lucha en el hospital, Julio, a los 37 años de edad, perdió la vida pese a los esfuerzos de su esposa y familia por conseguir oxígeno, medicinas y tratamientos.
“Es algo difícil, para Julio sus niños y yo éramos su prioridad, ahora que no está se le extraña, si yo tenía problemas él estaba para respaldarme”, declaró a EL SOL DE TAMPICO.
¿CÓMO VIVIÓ EL DUELO?
Después de 12 años y tres meses de casados, Ely tuvo que enfrentar esa intempestiva muerte y la lucha por sacar adelante a sus niños.
“Cuando Julio murió me daba miedo hasta salir de casa, hasta cruzar el portón, entre en una depresión, no podía dormir, no podía comer y acudí a terapia porque tenía que estar pendiente de mis niños”, explicó.
“El apoyo de mi madre fue demasiado grande, se dedicó a cuidarnos a los tres al 100%, nos alimentaba y estaba al pendiente de nosotros”, añadió.
Destacó que como mamá que trabaja, su día es ocupado hasta que llega la tarde y la noche pero Julio, no.
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“Cada que yo caía él estaba para levantarme, sentí que me quedé sola porque te queda mucha gente alrededor pero sola en que ese apoyo que no tenía ya no está ahí”, dijo.
Fue el temor de ella a faltarle a sus niños lo que la llevó a levantarse.
"HAY QUE RECORDARLO BONITO", TODO UN PROCESO
Ely, que tiene 38 años de edad, es profesionista e independiente, reconoció que es difícil compartir su historia y a casi un año de la tragedia que vivió tomó valor para reconocer a las personas que enfrentan un duelo.
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“Julio encontraba lo divertido a las cosas y dijimos ¿Por qué recordarlo triste? Hay que recordarlo bonito, a seguir lo que él nos enseñó; si teníamos un problema a buscar la solución, salir adelante y después a reírnos del problema”, planteó.
Dijo que su esperanza es que sus hijos lleguen a ser tan ingeniosos como lo era su padre.
“Él era muy creativo, encontraba la solución para todos, cuando en todo Chontla se iba la luz mi casa era la única a que tenía luz, porque él veía la forma de conectar algo, cables, nos ponía a trabajar juntos y se hacia la luz”, expresó.
En medio de este complicado proceso de aceptación, Ely reflexiona sobre esas mujeres que enviudan y se quedan absolutamente solas.
“A pesar de que me considero independiente, porque siempre he trabajado, ahora que él no está las cosas se complican en todo; me detengo a pensar en una mujer que quede viuda y que dependiera económicamente de su marido”, destacó.
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“Yo no cambiaría haberlo conocido a pesar de que me duela tanto que ya no esté, para mí los niños son lo mejor que tengo porque tengo a la mitad de Julio en cada uno de ellos”, finalizó.
En el Día Internacional de las Viudas se busca crear conciencia del reto que miles de mujeres enfrentan a solas tras sufrir la pérdida de un ser querido.