Silente y monumental, alzado sobre el caserío y las copas de los árboles, el centenario faro del puerto de Tampico en la zona de La Barra ha contemplado y contribuido en el desarrollo de la zona sur de Tamaulipas.
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El haz de luz ha impulsado desde 1879 el comercio marítimo, cuando el entonces presidente Porfirio Díaz, en su visión por hacer crecer a México, consideró necesaria la implementación de herramientas que pudieran extender el alcance y la facilidad de la actividad marítima.
Pese al paso de los años el faro sigue guiando a las embarcaciones a puerto seguro, convertido ahora en un estandarte del sur de Tamaulipas.
Bajo la dirección del ingeniero civil J. Ramón de Ibarrola, por orden de don Vicente Riva Palacio, el faro fue manufacturado en Pittsburgh, Estados Unidos, con la finalidad de hacer más accesible el puerto que para ese tiempo ya iba tomando notoriedad con la formación de las aduanas nacionales.
“La instalación del faro viene como consecuencia de una petición formal que hacen los empresarios tampiqueños, cuando el puerto de Tampico empezaba a tener gran relevancia, debido a que no había manera segura de llegar hacia el recinto portuario”, explicó la cronista de Ciudad Madero, Carolina Infante Pacheco.
La convergencia de los estados de Tamaulipas y Veracruz, divididos por el río Pánuco, creaba el escenario idóneo para el comercio marítimo, pero la precariedad que surgía a partir del choque del oleaje del mar con el agua dulce ofrecía un riesgo para la navegación, lo que hacía imperante esta estructura.
“En primera instancia tenían la finalidad de instalarlo en lo que es el terreno de Andonegui -hoy Museo Barco-, pero el terreno era muy volátil y por los deslaves era un peligro cimentarlo en esa zona, que si bien es cierto es la más elevada de Tampico, se requería estuviera cercano a la playa”, comentó la historiadora.
EL FARO CAMINANTE O EL FARO QUE SE MUEVE
Tal pareciera que este emblema de Ciudad Madero haya decidido cambiar de recinto, pues los registros señalan que este fue instalado a 500 metros de la orilla del mar, cosa que al día de hoy no es así, pues se localiza exactamente a 1.2 kilómetros de lo que es playa Miramar, en la colonia La Barra, en la calle 1a. del Vigía.
“Las corrientes marinas y el viento generaban pequeñas dunas en la orilla de la playa, lo que después con la construcción del bulevar costero fueron desapareciendo, lo que provoca la retracción del mar”, agregó la cronista.
Con el asentamiento de las familias en la colonia La Barra y el crecimiento del atractivo turístico que proporcionaba la costa, el movimiento de la playa hace parecer como si el faro hubiera caminado tierra adentro, para abrir el sendero hacia el crecimiento de Ciudad Madero.
TESTIGO FIEL DE LA URBE PETROLERA
“Es el testigo fiel y mudo del nacimiento, crecimiento y desarrollo de Ciudad Madero”, explicó la entrevistada al referirse al valor de esta infraestructura marítima del sur de Tamaulipas.
Ciento cuarenta y un años han pasado desde la construcción del faro de La Barra, que se erigió como la promesa consumada de un futuro brillante para los pobladores y que a la fecha sigue firme como el veterano vigía de la costa de Tamaulipas.
Ciclones, tormentas y temblores ha soportado el coloso de La Barra y sigue firme, recibiendo constante mantenimiento por la Administración Portuaria Integral (API), que tiene la administración de esta estructura.
El mayor enemigo que presenta es la corrosión y tras ser considerado un edificio histórico se empezó a priorizar la preservación del inmueble.
Hoy, en el Día Mundial de los Faros, recordamos este emblema de la ciudad inmortalizado en el escudo del municipio de Ciudad Madero que lo porta con orgullo.
“El presidente Álvaro Flores Montante realiza un concurso para seleccionar el escudo que representaría a Ciudad Madero y a la fecha podemos encontrar este pilar en nuestra bandera”, culminó Infante.
Muchos son los iconos que identifican a Ciudad Madero, desde la playa Miramar, los mapaches o la leyenda de los extraterrestres, sin embargo, el que seguirá siendo el pilar y símbolo del crecimiento de este pueblo petrolero, sin duda, seguirá siendo el Faro del Puerto de Tampico en la colonia La Barra.
