Emilio, de diez semanas de nacido, se convirtió en el primer bebé inscrito en la Oficialía Primera del Registro Civil de Tampico por un matrimonio homoparental, que tras un camino legal de varios meses consiguió la protección judicial para dar seguridad jurídica y social a su pequeño.
Melissa de la Garza Lobato, de 35 años, madre gestante, y Estefanía Peña Sánchez de 41, obtuvieron el acta de nacimiento, la primera en su tipo en este puerto, con el apellido de las dos, lo que sienta precedente para facilitar la legalización de las uniones gay y los beneficios para sus descendientes.
La pareja, unida legalmente en el 2019, también con la resolución de un juez, desistió de acudir a la Ciudad de México o a Nuevo León, donde no hay impedimento legal para el registro de niños nacidos en matrimonios igualitarios y emprendieron la lucha para lograr que el nacimiento del pequeño, procreado por inseminación artificial, quedara asentada en su ciudad natal.
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Obtener el acta del registro no fue fácil, ayer en la oficialía a cargo de Esperanza Serratos Bolado, la espera fue de más de tres horas para que el sistema generara los datos correctos de las dos madres y sus testigos.
LUCHA POR LA IGUALDAD
Estefanía, de profesión arquitecta y diseñadora de interiores, dice que desde antes del nacimiento de Emilio no tenían la seguridad de obtener el registro con el apellido de las dos, lo que fue corroborado en las oficinas de Tampico, porque no hay legislación sobre el tema.
Ante ello, contrataron al abogado Ricardo Bello Pérez para emprender el procedimiento jurídico, no sin antes recurrir a legisladores, a la propia unidad jurídica del Registro Civil de Tamaulipas y conseguir el arropamiento de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, así como de la activista y diputada Lol Kin Castañeda.
“La urgencia era que nuestro bebé tuviera seguridad del servicio médico, a través del seguro de gastos médicos o del Instituto Mexicano del Seguro Social, pues es negado si no tiene acta de nacimiento” dijo.
Experimentar la maternidad les ha dado una felicidad inesperada, porque el pequeño lleva los apellidos de ambas y es probable que en uno dos años más, se conviertan en madres de otro, esta vez con el turno de gestación para Estefanía.
Dice que fue en agosto de 2020 cuando acordaron recurrir a una clínica de fertilidad en Tampico para comenzar el tratamiento y en un banco de esperma de la ciudad de Monterrey, escogieron el perfil del donante con características físicas de ambas y hoy tienen un hijo sano nacido de Melissa, quien es educadora.
ACTIVISMO EN PUERTA
La arquitecta, asegura que esta primera acta para un bebe de un matrimonio igualitario en Tampico es la esperanza para que la legislación no niegue este derecho a un niño, pues es absurdo que algo tan sencillo, cuente con tantas trabas.
“Hay muchas otras parejas que no tienen recursos o la orientación para dotar a sus descendientes de esta seguridad y esta será la puerta para emprender una lucha y lograr la igualdad”, refirió.
La titular del Registro Civil, Esperanza Serratos explicó que el documento expedido a la pareja, se hizo tras un juicio de amparo promovido en el juzgado noveno de distrito, el primero que se alcanza en este puerto, pero que ya se ha replicado en otras oficialías de la entidad.
