Popotes hechos a base de semilla de aguacate, totalmente biodegradables, proponen empresarios de la zona sur de Tamaulipas, aunque estos deberían ser pagados por los comensales.
El empresario restaurantero, José Luis Hinojosa Banda, aseguró que “se ha propuesto introducir los popotes biodegradables, pero tendría que ser cobrado a quien lo requiera, y que son más costosos”.
En las últimas semanas se ha aplicado una intensa campaña contra el uso de popotes con la intención de coadyuvar a la preservación de los mares.
“Dejar el uso de popotes apoya el cuidado de los mares y evitar muchas muertes de especies marinas, más no elimina por completo los riesgos de contaminación, debemos de cambiar de mentalidad”, expuso.
Las pajillas biodegradables son por lo menos tres veces más costosas que las de plástico, “por lo que debería de ser cargado al cliente que lo requiera”.
Los popotes convencionales tienen un precio por pieza de aproximadamente 18 centavos y los amigables con el ambiente alcanzan los 47 centavos.