Desde el hospital donde permanece internado debido al coronavirus, el obispo de Tampico, José Armando Álvarez Cano, hizo un llamado a la ciudadanía para tomar conciencia sobre el valor de la vida y la salud, exhortando también a seguirnos cuidando cada día mejor.
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“La trampa más importante que podemos caer: pensar que a mí no me puede tocar, pero una vez que se abre esta puerta empieza el miedo”, comentó Álvarez Cano, recordando que muchas ocasiones “pensamos que eso (el coronavirus) es para otras personas, para los que se descuidan, los que no son conscientes de la realidad”.
Frente a la adversidad y tras confirmarse que uno es positivo al Covid-19 inicia el miedo, comentó el obispo, quien agregó que es algo normal en el ser humano sentir temor por su vida y la de sus seres queridos.
Durante su primer mensaje de este 2021 manifestó que el aislamiento también detona este malestar emocional en los pacientes con SARS-CoV-2, por lo que los exhortó a mantenerse fuertes y comprender que el miedo puede ser algo positivo “porque nos previene, nos advierte de los peligros”.
Finalmente, deseó un año lleno de bendiciones para todos los hogares y conminó a seguir cuidándose y acatando las medidas de prevención.