El encierro, la falta de empleo y la difícil situación económica por lo que atraviesan muchas familias de Tampico, situaciones derivadas por la pandemia del Covid-19 provocó un aumento de casos de violencia familiar.

Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí

Entre abril y junio del 2020 se registró la mayor cantidad de casos de agresiones en el hogar, según lo informado por la Procuraduría de la Defensa del Menor, la Mujer y la Familia y Asuntos Jurídicos del DIF en Tampico.

Luis Llorente Herrera, titular de la dependencia, indicó que los más afectados fueron los menores de edad sumando al menos 17 casos de maltrato físico y psicológico a infantes que fueron denunciados ante este organismo.

Sin que justifique la acción violenta, los expertos indican que el aislamiento social y la falta de empleo ocasionaron que muchos padres de familia cayeran en depresión.

Aunado a las clases en línea y tener a sus hijos en casa ocasionaron problemas de tipo emocional y ante cualquier situación los padres arremetieron contra los menores a quienes insultaban e incluso golpeaban por no atender las indicaciones de sus maestros.

Este alto nivel de estrés provocó en niños y adolescentes conductas de ansiedad preocupantes, muchas de las cuales no se atendieron, lo que generó problemas en el núcleo familiar y que se vio reflejado en las denuncias que llegaron a la Procuraduría.

TAMBIÉN CONTRA MUJERES

Llorente Herrera explicó que de violencia hacia la mujer se tuvo conocimiento de tres casos durante los últimos meses y por las mismas circunstancias de encierro y la convivencia diaria en sus casas originaron fuertes discusiones, agravándose por la falta de ingresos para cubrir los servicios, necesidades básicas y el pago de sus deudas, lo que generó tierra fértil para que florecieran los conflictos maritales.

En cuanto a denuncias por abuso sexual dijo que ellos no han tenido conocimiento hasta el momento, pero recalcó que ha sido un año difícil por esta pandemia, en la cual debemos entender que la enfermedad aún continúa y que se tiene que seguir cuidando a la población vulnerable como son los niños y personas de la tercera edad.

Las mujeres a nivel mundial son las más afectadas por la pandemia en casos de violencia sexual y física. Una de cada tres mujeres en el mundo sufre violencia sexual o física, en su mayoría, por parte de su pareja. La violencia contra las mujeres y las niñas constituye una violación de los derechos humanos.

Desde que se desató el brote de Covid-19, los nuevos datos e informes que presentan quienes están en primera línea revelan que se ha intensificado todo tipo de violencia contra las mujeres y las niñas, sobre todo, la violencia en el hogar.

Dado que los casos de Covid-19 siguen sobrecargando los servicios de salud, los servicios esenciales como los refugios y las líneas de atención en los que se atiende a quienes padecen violencia en el hogar han alcanzado el límite de su capacidad. Es preciso redoblar los esfuerzos para enfrentar la violencia contra las mujeres y niños con el fin de que pase a ser una prioridad.