Con un simple cambio en las fórmulas de diversas sustancias se han originado por lo menos 200 nuevas drogas que están haciéndose llegar a los jóvenes, situación por la cual es necesario que ya se realice una verificación de la clasificación de enervantes pues con esos procedimientos se burla la seguridad y se pierde la vigilancia de las autoridades.

Expuso la directora nacional de Desarrollo Operativo de los Centros de Integración Juvenil, AC, Maritza Jiménez Landa, indicando que ha hecho difícil justamente saber qué es lo que contienen estas sustancias alteradas, que incluso se hacen llegar por los sistemas de paquetería de empresas o por medio de productos que se dicen naturistas, pero en realidad contienen drogas no clasificadas.

“Las autoridades de procuración de justicia han detectado que las sustancias alteradas se comercializan como timbres postales, por mensajería, pomadas o jarabes, y como no se indentifica qué es pues no se cataloga como metanfetamina, heroína, cocaína u otra, lo que ha llevado a que se dificulte su detección pues no se tienen los recursos para su estudio”, expuso.

Añade que actualmente la combinación de diversas sustancias identificadas o no como enervantes ha ido incrementando los casos de intoxicaciones y cuadros psicóticos graves en los hospitales, pues los jóvenes al experimentar no conocen la reacción que van a tener por estas drogas sintéticas.