Citas médicas que tardan hasta seis meses y agravamiento en el suministro de medicinas condenan a morir a enfermos de cáncer, principalmente mujeres, en hospitales públicos de Tamaulipas, denunció la Federación de Cámaras de Comercio de Tamaulipas.
Christian Eduardo Pérez Cossío, asesor de la Federación de Cámaras de Comercio de Tamaulipas, señaló que existe una situación en extremo difícil en instituciones del IMSS, ISSSTE y Pemex, además de los diversos hospitales generales de la Secretaría de Salud porque en el caso de enfermos con males muy graves reciben citas médicas con hasta cinco o seis meses de plazo y las familias no pueden pagar los tratamientos oncológicos que van desde los 400 mil pesos.
El empresario de Matamoros dijo que como integrante del consejo consultivo del IMSS recibió la solicitud de ayuda de cuatro mujeres, con cáncer de seno, que serán atendidas en una primera evaluación con oncólogos hasta junio, lo cual es muy grave, pues ya cuando reciban su cita podrían haber perdido la vida o la enfermedad haber evolucionado a un punto sin retorno.
Esta situación no solo en cáncer, sino en una gran cantidad de enfermedades se da en todo el estado y en las distintos hospitales públicos que funcionan en territorio tamaulipeco.
El consejero del IMSS explicó que no es la primera vez que señala deficiencias en hospitales del Seguro Social a través del Consejo Técnico Estatal y Nacional, pero afirmó que durante el último año el contexto se ha agravado y existe una situación terrible.
Consideró que no es culpa de los médicos sino de la falta de infraestructura y mayor personal en hospitales y unidades de medicinas familiar, las cuales no cuentan con médicos especialistas, sobre todo en áreas de gran demanda como oncólogos.
Ante ello, dijo, se ha planteado en el consejo estatal reducir el burocratismo en padecimientos que requieren atención urgente, porque no es posible que los derechohabientes del IMSS tengan que sufrir con cualquier enfermedad las deficiencias que generan la falta de infraestructura humana y técnica.
Si bien reconoció que esto no es nuevo y ha sido histórico el que se agrave, sin que nadie haga nada al respecto no puede permitirse, por lo que hay que poner un freno y elevar la voz para exigir el derecho a una mejor atención.
Lamentó la incapacidad federal para resolver el caos que ya es cotidiano en clínicas y hospitales públicas en aras de la austeridad y la corrupción han costado ya muchas vidas.