La tendencia en los precios de las combustibles, a partir del nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador, deberá ser a la baja, con la eliminación del IEPS, utilizar el cien por ciento de la capacidad de las seis refinerías e iniciar estrategias que estimulen la producción y venta de vehículos híbridos, para la sustitución paulatina de automotores tradicionales.

El sector privado tamaulipeco ya propuso a los gobernantes electos que la política de precios de gas, gasolina y diesel sea modificada, para que a partir de este año dejen de subir los energéticos, por sus nocivos efectos en la economía familiar y de las empresas, señaló Eduardo Manzur, presidente del CIEST.

Pidió comenzar con la quita definitiva del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS) que encarecen entre 25 y 30% los costos finales al consumidor, pues es suficiente con la aplicación del IVA, recuperar la producción de gasolinas en las seis refinerías del país, para disminuir importaciones de gasolinas y que actualmente concentran el 60% del suministro nacional nacional .

Sin embargo, consideró que el próximo gobierno federal debe ir más allá y emprender políticas de incentivos fiscales que aumenten la producción y la comercialización de vehículos híbridos, comenzando con la sustitución del parque del transporte urbano, por su alto impacto contaminante.

Consideró injustificado que actualmente el precios de los automotores ecológicos sean entre 30 y 50 por ciento más caro que los tradicionales, lo que debe ser a la inversa, para fomentar su uso y sustituir el uso de combustibles que aumentan el deterioro ambiental.

El líder del Consejo de Instituciones Empresariales del Sur de Tamaulipas indicó que por ahora la esperanza es que no haya más aumentos en esos precios, que el gobierno baje las importaciones con la utilización de las refinerías, pero también incentive el uso de nuevas tecnologías para la elaboración de gasolinas biodegradables, que sustituyan las tradicionales en los próximos diez años.

Dijo que en estos meses los mexicanos sufrimos las alzas de las gasolinas, por los ajustes en los petroprecios en el mercado mundial y los altibajos en la paridad peso-dólar, pero también por las crecientes importaciones y otros aspectos logísticos.