En los planes del gobierno federal quedaron fuera centros refinadores como el de Ciudad Madero, donde la Refinería Francisco I. Madero quedó descartada del proyecto anunciado por el presidente Andrés Manuel López Obrador y el Consejo Coordinador Empresarial.
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Se dio prioridad a dos plantas coquizadoras en las refinerías de Tula y Cadereyta, que se llevan el 70% del recurso en el plan energético.
De acuerdo con el Clúster de Energía, Cepegas que encabeza Benito Torres, se está haciendo a un lado a Tamaulipas, que tiene mucho que aportar en materia energética.
Señaló Torres que, son urgentes las inversiones en las seis refinerías de México para poder ser autosuficientes en materia de combustibles y reducir las importaciones.
“El estado tiene potencial para generar un portafolio de oportunidades en el sector de energía, sobre todo en la parte de hidrocarburos con la producción de gasolinas, diésel y turbosina”, apuntó.
“También podría resolverse un gran problema para México si se explota y se invierte la Cuenca de Burgos, que es el de gran reserva de gas natural y los aceites que salgan junto con él”, dijo nuestro entrevistado.
