Con decenas de vendedores en la peatonal Carranza y una buena afluencia de feligreses a la catedral, transcurre casi normal la celebración del Domingo de Ramos que da inicio a la Semana Santa.

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Aunque sin las aglomeraciones de otros años al interior de la sede católica, la remembranza de cuando Jesucristo llegó a Jerusalén congrega desde esta mañana a cientos para bendecir sus ramos de palma, en este segunda Semana Santa con pandemia.

Con máximos de cuatro personas por banca, sin funcionar el sistema de aire acondicionado y utilizando el cubre bocas los feligreses escuchan las misas y al final reciben el agua esparcida por sus cabezas, palmas y flores.

PIDE OBISPO EXTREMAR CUIDADOS

Antes el obispo Jose Armando Álvarez Cano, rogó a los católicos vivir la Semana Santa en la reflexión y oración y desde casa vivir está jornada de amor

Si van a salir de vacaciones es muy importante que no relajen las medidas de salud y no tener otra dolorosa oleada de enfermos y muertos por la pandemia, que sigue azotando a la humanidad.

Afuera de la catedral son decenas de vendedores que elaboran y ofrecen palmas, figuras religiosa y dulces típicos.