Era la década de los 50 en el barrio del Cascajal de Tampico, uno de los puntos más populares debido a su cercanía con el Mercado Municipal, fue el lugar donde se instaló una de las primeras funerarias en la zona sur, perteneciente a la familia “Zamarrón”.
Se ubicó en la esquina de las calles Sor Juana Inés de la Cruz y Pedro José Méndez, muy cerca del primer cuadro de este puerto del sur de Tamaulipas, en una zona con gran tráfico vehicular y movimiento de viandantes.
Fue propiedad de don Lorenzo Zamarrón, fundador del negocio bajo el lema “El tributo perfecto”, mismo que logró hacer de esta funeraria una de las más importantes de la región tamaulipeca e incluso del norte de Veracruz.
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Ofrecía servicios de preparación de los cuerpos, traslados a cualquier parte de la república, ataúdes de madera y metálicos, carrozas equipadas y modernas, así como sus capillas de velación, contando con personal altamente capacitado para aquellos que enfrentaban la pérdida de un ser querido.
El sitio se hizo muy popular, convirtiéndose incluso en referencia geográfica de la zona centro, “te veo en la Funeraria Zamarrón”, era común entre las personas de hace no muchos años e incluso en la actualidad.
FUNERARIA ZAMARRÓN, UN NEGOCIO FAMILIAR
Al fallecer don Lorenzo, sus hijos Raúl, Jaime y Guillermo quedaron al frente del negocio, siguiendo con la tradición de la funeraria de costos accesibles, por ello se mantuvieron como una de las que tenían mayor demanda.
“No hay persona de la colonia Cascajal que no la conozca y que en alguna ocasión haya tenido que solicitar los servicios por la pérdida de un familiar, mismos que reconocen el trato amable y respetuoso tanto del padre como de sus hijos”, comentó el señor Miguel Carranza, con 50 años viviendo en esta zona.
Recuerda que cuando era joven, él pasaba por esa esquina y alcanzaba a ver como los trabajadores hacían los ataúdes de madera, incluso en más de una ocasión les recogía los clavos que terminaban en la banqueta y se los daba.
Don Miguel comentó que, en la parte alta del lugar, había unos departamentos a los que subías por unas escaleras ubicadas a un costado de las oficinas, así como las salas de velación donde llegó a entrar en busca de algunos amigos.
LA FUNERARIA TUVO SUCURSAL EN LA COLONIA DEL GOLFO
La “Agencia Zamarrón” tuvo una sucursal en la colonia Guadalupe Victoria, antes conocida como “El Golfo”, la cual estuvo funcionando sólo unos años, ya que no fue tan importante como la ubicada en el barrio de la colonia Cascajal.
Con el paso del tiempo y la llegada de otras funerarias a la zona, que eran fuertes competencias, hicieron que este negocio terminara por cerrar hace aproximadamente 10 años, lamentablemente hoy en día el lugar se encuentra en abandono, la parte alta está por derrumbarse, ya llena de hierba.
Incluso en por lo menos dos ocasiones en el sitio se han registrado connatos de incendio ante la acumulación de basura ya que es usada muchas veces como refugio de facinerosos, movilizando a los cuerpos de emergencia de Tampico.
DEL ÉXITO AL OLVIDO: HOY SOLO RECUERDOS
De los propietarios se sabe que dos de ellos fallecieron y que después de cerrar sus familias se fueron de esta colonia, quedando solo el recuerdo de lo que fue la “Funeraria Zamarrón” en la calle Sor Juana Inés de la Cruz y Pedro José Méndez, donde aún podemos observar el anuncio con su logotipo, el lema y los teléfonos para solicitar los servicios.
Además, se puede ver a través de las rejas lo que fueron las capillas de velación, queda aún un crucifijo y parte del mobiliario que se utilizó en sus buenos momentos la agencia de inhumación, un negocio familiar que duró por años en la zona sur de Tamaulipas.