Desesperados por el confinamiento que ha causado la pandemia del Covid-19, familias completas en busca diversión y de acabar con el estrés generado durante cuatro meses de encierro se congregaron en las playas de Altamira.
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Los ciudadanos acudieron en sus vehículos a las costas de la urbe industrial para relajarse a orillas del mar, donde ya autoridades policiacas y municipales han instalado vigilancia para evitar cualquier accidente.
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La tarde de este sábado 11 de julio se pudo observar a un gran número de personas que ingresaron a playa Dunas Doradas a través de accesos privados pagando desde 100 pesos por coche.
Vehículos todo terreno, desde camionetas cuatro por cuatro, Raiser y motos fue lo que en su mayoría circulaba por ese lugar, donde las familias buscaron un poco distracción y sano esparcimiento.
Muchos optaron por caminar a la orilla del mar, otros más instalaron casas de campaña y degustaron los alimentos con sus amigos y familiares.
Ante esta situación, se mantienen los filtros sanitarios de acceso a playa Miramar y en el fraccionamiento privado Fundadores, donde solamente tiene acceso la persona que comprueba que es residente.
Debido a las altas temperaturas registradas en la zona sur de Tamaulipas, las autoridades estiman que la cantidad de personas aumentará de forma considerable, ya que también buscan aire fresco.
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