El estilo de vida, agregado al sedentarismo, estrés, consumo de alcohol, drogas y los patrones alimentarios hicieron que las enfermedades del corazón, diabetes y tumores malignos sean las principales causas de mortalidad entre los mexicanos.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía informó que de acuerdo con la Encuesta Nacional de la Dinámica Geográfica en los últimos años se ha observado un fenómeno de “transición de riesgos”, ya que, en el transcurso de la primera mitad del siglo XX, la población estaba expuesta a riesgos propios de un país con desarrollo social e infraestructura incipientes, caracterizado por higiene deficiente, esquemas de vacunación incompletos, cobertura insuficiente y subutilización de servicios de salud.
Sin embargo esos factores cambiaron con el desarrollo y la urbanización, modificado las formas de vida y han surgido riesgos de exposición al sedentarismo, al estrés, al consumo de tabaco y de drogas, a la violencia, así como a patrones alimentarios compuestos por alimentos de alta densidad energética, el colesterol elevado y la hipertensión arterial, factores responsables de gran parte de la carga global de la enfermedad y que han dado como resultado problemas como la obesidad y otras enfermedades crónico degenerativas a edades cada vez más tempranas.
Eso ha dado como resultados, que las principales causas de mortalidad en el país sean las enfermedades del corazón (20.1%), incluidas las enfermedades isquémicas del corazón, la diabetes mellitus (15.2%) y los tumores malignos (12.0%), aunque en diferentes proporciones.
Agregó que esa encuesta establece que en México, en el año 2000 la edad mediana de la población se encontraba en los 22 años, en el 2010 se incrementó cuatro años, esto es a 26 años y en 2018 aumentó a 29 años.
También que en el 2009, el número promedio ideal de hijos de las mujeres en edad fértil era de 2.7, mientras que en 2014 fue de 2.6 y para el 2018 se redujo a 2.4 hijos por mujer.