A menos de tres semanas que inició la emergencia sanitaria, la petición de ayuda de alimentos de familias muy pobres se duplicó en las parroquias asentadas en sectores rurales y urbanos de la Diócesis de Tampico.
La petición de despensas en algunos templos pasó de 150 a 300, por lo que estamos pidiendo a la comunidad católica se sume a estas acciones para entregar comida a quienes menos tienen señaló el obispo José Armando Álvarez Cano.
Cada templo se ha convertido en un centro de apoyo de los más pobres en esta pandemia y desde que comenzó los sacerdotes han recibido la instrucción que se organicen y hagan llegar los donativos en especie y en efectivo, que estamos recolectando a través de una cuenta bancaria, mencionó el jefe de la iglesia católica en este puerto.
Dijo que se pretende que las iglesias se conviertan en centro de acopio de víveres, para hacerlos llegar a los más necesitados.
“Lo que nos están pidiendo ahora solo son alimentos, todavía no hay petición de ayuda de medicamentos y ya hay aumento en la solicitud de ayuda, con apenas unos días de haber comenzado la contingencia”, menciono el obispo al término de la Misa Crismal del martes santo.
La intención es hacer llegar la ayuda que nos entreguen las manos generosas, no solo a barrios pobres de las colonias de Tampico, Madero y Altamira, sino también a los muchos ejidos de comunidades marginadas en los municipios más pobres de la Diócesis de Tampico, que tiene jurisdicción hasta Ciudad Mante.