En este año, la fiesta tradicional por las apariciones de la Virgen de Guadalupe, ha quedado trunca, pues las parroquias no podrán recibir niñas y niños con flores o canastas ataviados de “inditas” o “Juan Diegos”, ni tampoco peregrinos o danzantes y en la Catedral de Tampico las mañanitas serán a puerta cerrada y el sábado 12 probablemente solo habrá un pasillo abierto para recibir a devotos adultos.
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La contingencia de salud sembrada por el virus Covid-19 obligó a romper los rituales en la devoción a la Virgen María y a fin de reducir la amenaza de dispersión de contagios, las autoridades eclesiásticas han exhortado a los feligreses a cultivar la fe en casa y seguir por las redes sociales las homilías a la “Madre de Dios”.
El padre Ricardo Ramos Pérez administrador parroquial de la catedral porteña dijo que aunque todavía no hay un programa oficial, se anticipa que el viernes 11 permanecerá cerrado a la población y la homilía a cargo el obispo Jose Armando Álvarez, así como las tradicionales “mañanitas” se realizaran a la medianoche y transmitidas por Facebook.
Para el sábado 12, el acceso permanecerá restringido para los devotos hacia el templo católico principal de la ciudad y será abierto un pasillo para que solo adultos ingresen hacia la imagen de la Virgen de Guadalupe y hagan el culto, que se remonta a los primeros años de la conquista.
