/ domingo 28 de febrero de 2021

La agonía de los recuperados

Desde un cuadro depresivo, inflamación pulmonar hasta afectaciones en el corazón, son los efectos que el coronavirus sigue causando en quienes lo padecieron, situaciones que incluso pueden ser mortales

A más de un año que el coronavirus SARS-CoV-2 transformara al mundo se sigue investigando sobre el daño interno que deja como secuelas, las que incluso en los considerados recuperados pueden generar la muerte.

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Lo que bien es cierto y está documentado, es que las secuelas se desarrollan por un periodo que va de uno a seis meses, tanto en pacientes que padecieron la enfermedad con síntomas leves como en aquellos que ingresaron a terapia intensiva, sin importar la edad ni el sexo.

LOS AMBULATORIOS

Dolor de cabeza, cansancio extremo, dificultad respiratoria ante medianos esfuerzos como caminar, agacharse y subir las escaleras, hasta dolores musculares principalmente en la espalda, son secuelas que deja el coronavirus.

Estos síntomas se presentan mayormente en pacientes que cursan la enfermedad en casa, sin necesidad de soporte ventilatorio ni oxigenación y se pueden llegar a extender de dos meses hasta por más de cuatro meses, basados en la severidad de cada caso.

Casi 90% de los contagiados ya se han recuperado, pero muchos con secuelas de consideración | Cortesía SST

Así lo indicó Héctor Pérez Monsiváis, jefe de la Jurisdicción Sanitaria N.º II de Tampico, con base en los datos documentados durante estos meses de pandemia, señalando que lo más importante y difícil es identificar las secuelas de manera oportuna.

“Si la gente no ha tenido un acompañamiento médico y no se le ha ido orientando clínicamente, cree que es a la brevedad la recuperación, como si fuera un catarro, y no se da cuenta de que tiene una secuela que cursar, hasta que lo experimenta; un día se agacha a amarrarse los zapatos y no logra hacerlo o un día no puede levantarse aunque quiera, porque se siente muy cansado, ahí están las secuelas”.

En los pacientes ambulatorios así como en los hospitalarios, la recuperación será paulatina y es diferente en cada organismo, por lo que aunque se haya cursado un Covid-19 leve o moderado, no se está exento de presentar daño permanente en los pulmones.

PACIENTES HOSPITALARIOS

Cuando el coronavirus llevó al paciente a un internamiento al cursarlo con gravedad o requirió soporte ventilatorio, fue intubado o requirió de oxigenación medicinal, las secuelas pueden perdurar hasta más de medio año.

En dicho caso el paciente requiere de terapia respiratoria para recuperar el funcionamiento de los pulmones que sufren un grado significativo de daño, existiendo una posibilidad de que no se pueda recuperar al cien por ciento.

Sobre este tema, el presidente del Colegio de Médicos de Tamaulipas, Jorge Rosendo Sánchez Medina, indicó que los pacientes que cursan con esta afectación aguda no podrán realizar una vida deportiva, pero sí lograrán recuperar la habilidad de caminar si realizan los ejercicios respiratorios con seguimiento médico.

Esta secuela se presenta en el 5% de los casos confirmados que llegan a la terapia intensiva de un 15% de pacientes que viven el Covid-19 en estado de alta gravedad.

DAÑO IRREPARABLE

La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció que si bien la enfermedad inflamatoria se desarrolla en los pulmones, se ha demostrado que llega a extenderse por el sistema cardiovascular, sangre, corazón y diversos órganos.

Este daño, que puede presentarse durante meses posteriores a la recuperación del virus SARS-CoV-2, se llega a desarrollar en pacientes con síntomas leves o asintomáticos como en pacientes graves o que egresaron de terapia intensiva, sin importar la edad o comorbilidades asociadas.

De acuerdo con investigaciones presentadas por la OMS, en el caso de los jóvenes el coronavirus puede acelerar afectaciones crónicas del corazón que iban a desarrollar mucho tiempo después, es decir, funciona como un detonante de padecimientos que pueden ser altamente graves.

“No se trata solo de un virus que mata, para un número considerable de personas el virus conlleva a una serie de secuelas graves a largo plazo, tanto en pacientes hospitalarios como en quienes no ingresaron a un hospital, casos de mujeres, hombres, jóvenes e incluso niños”, declaró ante el mundo Tedros Adhanom, director general de la OMS.

La afectación en los órganos, deja al paciente vencedor de coronavirus con un alto nivel de riesgo de padecer ataques cardíacos, derrame cerebral y problemas renales en un futuro no lejano.

Aunque no se ha confirmado, se dice que si el paciente no tiene movilidad cuando está conectado a un soporte puede tener problemas físicos y requerir fisioterapias para poder recuperar la movilidad del cuerpo.

Ante estos efectos secundarios, la OMS declaró que seguirá investigando, lo que sí confirmó es el daño neurológico y psicológico que la enfermedad ha provocado en los recuperados.

DAÑO PSICOLÓGICO

“Depende del estado clínico, si es más severo tiene mayor probabilidad de cursar por un estado de ansiedad o depresión, también depende de la atención que se le dio cuando estaba con coronavirus, si tuvo acompañamiento médico o si tuvo la atención de la familia, si se acudió a un psicólogo, de lo contrario puede tener una secuela psicológica, neurológica a largo plazo”.

Así lo explicó Pérez Monsiváis, titular de Salud de Tampico, señalando que en la zona 3 de cada 10 pacientes que cursaron en un estándar moderado a grave la enfermedad han desarrollado un trastorno depresivo luego de arrojar negativo al Covid-19, por lo que requieren de tratamiento psicológico.

Esta secuela no tiene un periodo estándar para recuperación, por lo que la recomendación es acudir de manera inmediata al médico para su seguimiento.

REANUDANDO LA VIDA

Una vez que se vive en confinamiento la enfermedad, que puede ir de los 14, 16, 21 o 30 días en activo, lo recomendable es realizarse un estudio de rayos X para descartar o confirmar inflamación pulmonar, en caso de presentar algunos de los síntomas ya descritos se debe de acudir al médico para evitar complicaciones de gravedad.

Pérez Monsiváis indica que las actividades que se realicen como paciente recuperado, deben ser moderadas con base en la condición de cada persona, para que la recuperación sea efectiva y aun cuando se retorne a laborar no llevar al "límite" al organismo, para no tener mayor afectación.

“Es difícil estandarizar, hay gente que se reintegra a los 16 días a su vida cotidiana y hay gente que tiene 3 meses que ya dio negativo y no se ha logrado recuperar, la recuperación varía mucho en cada persona, hay que tomarse el tiempo para recuperarse y detectar los síntomas que deja como secuela el Covid-19”, finalizó.

A más de un año que el coronavirus SARS-CoV-2 transformara al mundo se sigue investigando sobre el daño interno que deja como secuelas, las que incluso en los considerados recuperados pueden generar la muerte.

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Lo que bien es cierto y está documentado, es que las secuelas se desarrollan por un periodo que va de uno a seis meses, tanto en pacientes que padecieron la enfermedad con síntomas leves como en aquellos que ingresaron a terapia intensiva, sin importar la edad ni el sexo.

LOS AMBULATORIOS

Dolor de cabeza, cansancio extremo, dificultad respiratoria ante medianos esfuerzos como caminar, agacharse y subir las escaleras, hasta dolores musculares principalmente en la espalda, son secuelas que deja el coronavirus.

Estos síntomas se presentan mayormente en pacientes que cursan la enfermedad en casa, sin necesidad de soporte ventilatorio ni oxigenación y se pueden llegar a extender de dos meses hasta por más de cuatro meses, basados en la severidad de cada caso.

Casi 90% de los contagiados ya se han recuperado, pero muchos con secuelas de consideración | Cortesía SST

Así lo indicó Héctor Pérez Monsiváis, jefe de la Jurisdicción Sanitaria N.º II de Tampico, con base en los datos documentados durante estos meses de pandemia, señalando que lo más importante y difícil es identificar las secuelas de manera oportuna.

“Si la gente no ha tenido un acompañamiento médico y no se le ha ido orientando clínicamente, cree que es a la brevedad la recuperación, como si fuera un catarro, y no se da cuenta de que tiene una secuela que cursar, hasta que lo experimenta; un día se agacha a amarrarse los zapatos y no logra hacerlo o un día no puede levantarse aunque quiera, porque se siente muy cansado, ahí están las secuelas”.

En los pacientes ambulatorios así como en los hospitalarios, la recuperación será paulatina y es diferente en cada organismo, por lo que aunque se haya cursado un Covid-19 leve o moderado, no se está exento de presentar daño permanente en los pulmones.

PACIENTES HOSPITALARIOS

Cuando el coronavirus llevó al paciente a un internamiento al cursarlo con gravedad o requirió soporte ventilatorio, fue intubado o requirió de oxigenación medicinal, las secuelas pueden perdurar hasta más de medio año.

En dicho caso el paciente requiere de terapia respiratoria para recuperar el funcionamiento de los pulmones que sufren un grado significativo de daño, existiendo una posibilidad de que no se pueda recuperar al cien por ciento.

Sobre este tema, el presidente del Colegio de Médicos de Tamaulipas, Jorge Rosendo Sánchez Medina, indicó que los pacientes que cursan con esta afectación aguda no podrán realizar una vida deportiva, pero sí lograrán recuperar la habilidad de caminar si realizan los ejercicios respiratorios con seguimiento médico.

Esta secuela se presenta en el 5% de los casos confirmados que llegan a la terapia intensiva de un 15% de pacientes que viven el Covid-19 en estado de alta gravedad.

DAÑO IRREPARABLE

La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció que si bien la enfermedad inflamatoria se desarrolla en los pulmones, se ha demostrado que llega a extenderse por el sistema cardiovascular, sangre, corazón y diversos órganos.

Este daño, que puede presentarse durante meses posteriores a la recuperación del virus SARS-CoV-2, se llega a desarrollar en pacientes con síntomas leves o asintomáticos como en pacientes graves o que egresaron de terapia intensiva, sin importar la edad o comorbilidades asociadas.

De acuerdo con investigaciones presentadas por la OMS, en el caso de los jóvenes el coronavirus puede acelerar afectaciones crónicas del corazón que iban a desarrollar mucho tiempo después, es decir, funciona como un detonante de padecimientos que pueden ser altamente graves.

“No se trata solo de un virus que mata, para un número considerable de personas el virus conlleva a una serie de secuelas graves a largo plazo, tanto en pacientes hospitalarios como en quienes no ingresaron a un hospital, casos de mujeres, hombres, jóvenes e incluso niños”, declaró ante el mundo Tedros Adhanom, director general de la OMS.

La afectación en los órganos, deja al paciente vencedor de coronavirus con un alto nivel de riesgo de padecer ataques cardíacos, derrame cerebral y problemas renales en un futuro no lejano.

Aunque no se ha confirmado, se dice que si el paciente no tiene movilidad cuando está conectado a un soporte puede tener problemas físicos y requerir fisioterapias para poder recuperar la movilidad del cuerpo.

Ante estos efectos secundarios, la OMS declaró que seguirá investigando, lo que sí confirmó es el daño neurológico y psicológico que la enfermedad ha provocado en los recuperados.

DAÑO PSICOLÓGICO

“Depende del estado clínico, si es más severo tiene mayor probabilidad de cursar por un estado de ansiedad o depresión, también depende de la atención que se le dio cuando estaba con coronavirus, si tuvo acompañamiento médico o si tuvo la atención de la familia, si se acudió a un psicólogo, de lo contrario puede tener una secuela psicológica, neurológica a largo plazo”.

Así lo explicó Pérez Monsiváis, titular de Salud de Tampico, señalando que en la zona 3 de cada 10 pacientes que cursaron en un estándar moderado a grave la enfermedad han desarrollado un trastorno depresivo luego de arrojar negativo al Covid-19, por lo que requieren de tratamiento psicológico.

Esta secuela no tiene un periodo estándar para recuperación, por lo que la recomendación es acudir de manera inmediata al médico para su seguimiento.

REANUDANDO LA VIDA

Una vez que se vive en confinamiento la enfermedad, que puede ir de los 14, 16, 21 o 30 días en activo, lo recomendable es realizarse un estudio de rayos X para descartar o confirmar inflamación pulmonar, en caso de presentar algunos de los síntomas ya descritos se debe de acudir al médico para evitar complicaciones de gravedad.

Pérez Monsiváis indica que las actividades que se realicen como paciente recuperado, deben ser moderadas con base en la condición de cada persona, para que la recuperación sea efectiva y aun cuando se retorne a laborar no llevar al "límite" al organismo, para no tener mayor afectación.

“Es difícil estandarizar, hay gente que se reintegra a los 16 días a su vida cotidiana y hay gente que tiene 3 meses que ya dio negativo y no se ha logrado recuperar, la recuperación varía mucho en cada persona, hay que tomarse el tiempo para recuperarse y detectar los síntomas que deja como secuela el Covid-19”, finalizó.

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