La lucha diaria contra el fuego

¿Cómo te nace la idea de ser bombero?

“Me llama mucho la atención, además me gusta servir a la ciudadanía y tengo familiares que también son bomberos, un tío y primos, de ahí surgió la idea de incorporarme a esta labor que realmente disfruto”.

Un trabajo de mucho riesgo, ¿qué te dice la familia?

“Que me cuide y que tome toda las precauciones en todo lo que hago en el trabajo. Mi hijo -de nombre Carlitos- tiene apenas tres años y todos los días me da la bendición antes de salir de la casa, eso me compromete a cuidarme”.

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¿Cuáles son los llamados de auxilio más peligrosos?

“Aquí lo fuerte son los incendios, los que son de casas, carros, zacatales, también atendemos fugas de gas LP o natural, los accidentes, choques, derrames de combustible, capturas de cocodrilos, una infinidad de cosas. Hasta ahorita los más fuertes que me han tocado son los incendios de las zapaterías, las últimas que hubo, pero afortunadamente no ha habido decesos, solo los daños materiales”.

En la primera captura de cocodrilos, ¿tuviste miedo?

“Al principio es algo nuevo, cuando ves a uno de estos reptiles da miedo, pero con el paso del tiempo y las capacitaciones que dan, todo esto se hizo algo normal para mí”.

¿Alguno te ha atacado?

“Hasta ahorita a la fecha ninguno, sí hemos capturado cocodrilos algo grandes, hasta ahorita gracias a Dios no, y cuando hay una emergencia de este tipo se mandan hasta siete elementos en la captura, dependiendo del tamaño del reptil, si es muy grande pedimos el apoyo para no tener riesgos”.

Joaquín Osvaldo Ramírez detalla que el gusto por la adrenalina corre en la sangre, ya que su hijo de apenas 3 años juega a ser bombero y cree que en un futuro podría integrar las filas del Heroico Cuerpo de Bomberos.

La adrenalina corre por las venas de Joaquín Osvaldo Ramírez Cruz, un joven integrante del Cuerpo de Bomberos de Tampico, quien desde hace 6 años ha servido a la ciudadanía, arriesgando la vida en muchas ocasiones para atender todo tipo de incidentes.

Sabe perfectamente que su labor representa riesgos, pero también que es fundamental para salvar vidas, por lo que aun cuando conoce el peligro en que se encuentra todos los días sale para encarar la fuerza del dios Vulcano.