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La hipnosis es una técnica milenaria muy antigua cuyos primeros registros datan de la época de los egipcios. Sin embargo, ha ido cambiando y evolucionando a medida que la ciencia avanza, por lo que ya no es considerada dentro del mundo ocultista o místico. Ahora es entendida como una técnica de concentración, explica Óscar Obregón Palacios, psicólogo, docente y especialista en hipnosis terapéutica y tanatología.
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“Es una técnica de concentración detrás de la cual hay mucho estudio metodológico que se ha realizado utilizando incluso aparatos como resonancias magnéticas para ver lo que ocurre en el cerebro, así uno puede comprobar que es una técnica de concentración, ya no tiene que ver con cosas ocultas en este sentido”, detalla el entrevistado.
CONFIAR SOLO EN ESPECIALISTAS
El verdadero riesgo de esta práctica se encuentra en los “charlatanes” o en personas sin ética profesional, por lo que Obregón Palacios expone que siempre hay que verificar que el hipnoterapeuta al que acudimos esté correctamente certificado.
“Tenemos que estar certificados, hay escuelas dedicadas a eso y definitivamente estudiamos al respecto. Es una técnica milenaria, pero a partir de 1900 para acá, cuando empieza la ciencia de la medicina, se empieza a aplicar en la psiquiatría y en la psicología”, agrega recordando que fue en 1980 cuando se creó la primera escuela de hipnosis en Estados Unidos de América.
UNA TERAPIA PARA TODOS
Al ser un procedimiento psicológico, “digamos de concentración, consiste en un procedimiento verbal donde se le pide a la persona que se vaya relajando, que vaya desconectando su cuerpo, que vaya enfocándose en las situaciones a resolver o en el objetivo que tuviera”.
Al hablar de sus aplicaciones, describe que se emplea en áreas como la salud mental y las patologías psicológicas, inseguridad, depresión, ansiedad, estrés y todo el espectro psicológico, además de enfermedades psicosomáticas. Mientras que en el deporte se ocupa para manejar la adrenalina y la concentración de los atletas de alto rendimiento.
Indica que en niños es recomendada para quienes tienen problemas de hiperactividad, “la ciencia decía que los niños con síndrome de Down no se podían hipnotizar, pero en mi caso he tenido pacientitos que obtienen buenos resultados”. Con relación a los adultos mayores comenta que les es de utilidad para enfrentar problemas de duelo y depresión e incluso las mujeres en periodo de gestación pueden buscar a un hipnoterapeuta para controlar su miedo al parto y a otras dificultades del embarazo.
HIPNOSIS DE ESPECTÁCULO
¿Te has preguntado si los espectáculos de magia e hipnosis de la televisión son reales? Pues, el especialista afirma que sí lo son. “Existe el hipnotista que es el que hace el show, el hipnólogo que es quien estudia la hipnosis y el hipnoterapeuta, aquel que cuenta con certificado y tiene estudios que lo avalan para impartir terapias”, explica el también fundador del Instituto de Estudios e Investigación de la Hipnosis Natural, A.C.
“Lo que hace que la hipnosis siga siendo ‘no tan creíble’ es la hipnosis de espectáculo, se aplica en shows tipo de magia. Es real, sí lo es, sin embargo, no es tan profunda, es muy superficial; de 100 personas el 99% puede entrar en estado de hipnosis terapéutica, pero si es de espectáculo solo el 1% lo logra”.
PANORAMA EN LA ZONA CONURBADA
De acuerdo con lo expuesto por el hipnoterapeuta, en Tampico ha sido muy bien recibida, “yo he tenido pacientes que vienen buscando la hipnosis, entran y se les explica qué es la técnica, se les dice que no tengan expectativas porque si ya tienen información previa de esto pues están esperando a ver qué tipo de magia hay. La metodología es como la de cualquier psicólogo clínico, se les abre un expediente y vemos la problemática, cómo trabajarla, pero principalmente se les comenta que es un proceso y que no es de la noche a la mañana, no es una varita mágica que te cambia automáticamente algunas conductas, comportamientos o actitudes”.
En este sentido, remarca que es rápida y práctica, pero es un proceso que lleva su tiempo y requiere de voluntad, “en terapia psicológica puedes tardar uno o dos años y con la hipnosis este proceso dura tres meses, es muy eficaz”.
Remarca que su efectividad se debe a que trabaja con la parte inconsciente del pensamiento. “Hay científicos que hablan de que el 90 o 95% de nuestras capacidades son inconscientes, no son premeditadas. Es como caminar, es automático porque no le pides permiso a cada pierna, entonces la hipnosis trabaja con esa parte de la mente”, detalla el especialista y profesor.
Al respecto, manifiesta que para llevar a cabo una sesión primero se acuesta a la persona, se le pide que se haga consciente de su respiración, que inhale o exhale y se usa un péndulo o reloj, “a veces un video más moderno para niños, unos lentes de realidad virtual con una espiral de la hipnosis o simplemente con la voz y empiezo a platicarles, les pido que se imaginen un lugar seguro y de ahí el objetivo que la persona traiga, puede sonar muy sencillo, pero tiene su grado de complejidad y sus niveles de conciencia”.
