El sector privado criticó la desatención de senadores, diputados federales y estatales para frenar la ruina económica de la cadena productiva de la entidad y pidió que el Legislativo ofrezca estrategias que fomenten la facilitación de recursos financieros de la banca de desarrollo, estímulos e incentivos fiscales, así como tregua en el pago de servicios públicos.
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“Hasta ahora, solo hemos tenido un encuentro con la legisladora federal Olga Sosa, quien se ha comprometido a gestionar la integración de un fideicomiso para respaldar a las empresas sobreviviendo, pero no sabemos como ni cuando estará funcionando” señaló Dolores Martínez Cañez presidente de la Asociación Regional de Comerciantes e Industriales Mexicanos.
Lamentó que el poder Legislativo permanezca indiferente al desastre económico que ha dejado al país, a las empresas y al mercado de trabajo la pandemia por Covid-19, sin que se hayan acercado al empresariado para conocer inquietudes y necesidades.
Les pidió se hagan presentes, gestionen créditos directos, accesibles y de bajo costo para el comercio, la industria y los servicios cuenten con mayor fortaleza para no cerrar, ni perder más fuentes de trabajo.
Criticó que sin excepción de partidos políticos, los senadores y diputados solo muestren interés hacia la comunidad en periodo electoral y en episodios críticos y durante su gestión no ofrezcan empatía, ni solidaridad hacia las micro, pequeñas y medianas empresas.
Antes de la pandemia, en Tamaulipas, sumaban más de 100 mil mipymes con un millón de empleos, sin embargo, los efectos del Covid-19 han sido brutales, con la pérdida de más de 40 mil fuentes de trabajo y el cierre de miles de negocios, pero eso no preocupa a legisladores, mencionó.
Pero, el escenario será peor para lo que resta del año, pues no hay fecha para el desconfinamiento social, persiste la inmovilidad productiva y el gobierno federal mantiene la negativa de ofrecer apoyos extraordinarios para salvar al aparato productivo, lamentó.
La empresaria, mencionó que los empleados están interesados en la salud pública, pero el Ejecutivo no debe permanecer omiso a las necesidades de las empresas y el empleo, el cual hasta ahora solo ha ofrecido ayuda a cuentagotas y totalmente insuficiente para detener la ruina económica.
