Llevan a sus mamás "Las Mañanitas" y "Dos Coronas a mí Madre"

Ante su última morada ubicada en el panteón municipal de la zona centro de Altamira, se encuentran en una sola tumba los restos de las mamás Aurelia Vazquez Guerrero y su hija Venancia Guerrero Vazquez y este 10 de Mayo sus respectivos hijos, tío y sobrino a la vez, le llevaron música para cantarles las tradicionales mañanitas como si estuvieran junto a ellas así como la canción de "Dos Coronas a mí Madre", interpretada por los Cadetes de Linares.

En punto de las diez de la mañana de este caluroso viernes, llegaron a la tumba de sus respectivas madres, abuela y hermana, Gustavo Gonzalez Guerrero y su tío Daniel Vazquez Vazquez, a la fila número 16 del cementerio municipal de la zona centro quienes desde temprana hora limpiaron la tumba y alrededor del predio, a colocar un ramo de flores y lo mejor de todo el sentimiento como si aún estuvieran vivas sus queridas mamás.

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"Es el primer año que visito la tumba de mí madre, ella murió el pasado 29 de Junio del año pasado, ni modo que le hago, es el camino que llevamos todos, por eso le digo a aquellas personas que tienen aún a sus mamacitas que las quieran mucho, que les den el amor que debe de darle un hijo a la mujer que les dio la vida, por que al final solo nos queda el recuerdo y venir a visitarla a un lugar como este", resaltó Gustavo Gonzalez Guerrero quien dijo ser originario de Altamira.

Por su parte Daniel Vázquez Vázquez tío de Gustavo entrevistado al respecto dijo que su mamá partió de su lado el 1 de febrero del año dos mil diez " lo que tengo de recuerdo es que mí madre nos dio mucho amor, nos educó en el respeto hacia el prójimo y trabajo y desde hace nueve años venimos aquí a visitarla, mis hermanas, sobrinos y nietos y bueno también en este lugar quedó mi querida hermana así como mi padre quien murió en el mismo año que mí papá pero cuatro meses después, ellos duraron muchos años de casados", resaltó Daniel Vazquez el más pequeño de siete.

Al momento de la entrevista los familiares de Aurelia y Venancia, quienes ya están en el cielo hoy en día, se escuchó la música de los Cadetes de Linares en una pequeña bocina conectada por medio del sistema Bluetooth a un teléfono móvil, pues a esa hora no había músicos ofreciendo sus servicios