Con trayectorias de más de 40 años al servicio humanitario, técnicos en urgencias médicas y voluntarios de la Cruz Roja llevan tatuados los colores y la esencia de lo que es esta benemérita institución, donde han logrado salvar cientos de vidas.
Hoy es el Día Mundial de la Cruz Roja recordamos las vivencias, andanzas, historias y compromiso de quienes han conformado durante años este organismo.
CASI MEDIO SIGLO OPERANDO AMBULANCIAS
Natividad de Jesús Morales García, ingresó a las filas de la Cruz Roja en 1975 y durante gran parte de su trayectoria se ha desempeñado como operador de ambulancias.
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Su labor es de suma importancia y los minutos que tarda de trayecto del lugar del accidente a un hospital puede ser la diferencia entre la vida o la muerte de una persona, “después de valorar al paciente, el paramédico es el que me dice vete en clave uno”, menciona.
Para estar en esta posición se debe de estar bien preparado y para ello es indispensable los cursos de manejo con unidades de emergencias.
Lamentó que hay automovilistas que no respetan a las unidades de emergencias y lejos de hacerse a un lado para dar paso, buscan aprovecharse del trayecto de la ambulancia para “brincarse” los semáforos.
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“Hay conductores que no respetan los códigos de las sirenas, ya sea que se vayan delante de la unidad o detrás de ella, es la causa que ocasionan muchas veces los accidentes por no respetar la ambulancia y no cambiarse de carril”, aseveró.
Esta situación fue factor para que se registrara un fuerte accidente cuando trasladaba a un paciente a un hospital y en donde casi le cuesta la vida al otro automovilista.
“He tenido como dos o tres accidentes, algo fuerte, la última que tuve, pensé que la otra persona que viajaba en el vehículo particular había muerto, fue en la carretera Tampico-Mante y Benito Juárez, en la colonia Nuevo Progreso, como a las 10 a 11 de la noche”, indicó.
EL ACCIDENTE QUE MARCÓ SU VIDA
Don Chuy, como es conocido por las nuevas generaciones de técnicos en urgencias médicas, señaló que hubo una situación que marcó su vida durante todos estos años en la Cruz Roja.
“Un accidente en carretera entre Horconcitos y El Jobo, por ese tramo, un accidente de un autobús chocó y se fue sobre la granja de abejas, un domingo lluvioso, el día y el mes no lo recuerdo”, relató.
Manejó la ambulancia lo más rápido que pudo y a su llegada encontraron a una persona fallecida y a una niña de unos ocho años que aún se movía, envuelta por cientos de abejas que la estaban atacando.
Como ninguno de los paramédicos se atrevía a ayudarla, tuvo que hacerlo él, para salvarle la vida a la menor “me puse un impermeable amarillo, en ese tiempo el uniforme de nosotros era en color caqui y grueso, comencé a improvisar, encontré una bolsa de mandado de plástico y me la puse en la cabeza, me fui hasta donde estaba y la rescaté de las abejas, la llevamos al hospital Carlos Canseco”, citó el hombre que asegura permanecerá en la Cruz Roja hasta que sus condiciones físicas se lo permitan.
PARAMÉDICO CASI PIERDE LA VIDA EN ACCIDENTE
José Remedios Santiago Flores, relata que lleva 32 años de servir a esta institución de ayuda humanitaria, en ese trayecto casi pierde la vida en un accidente vial, cuando trasladaban a un paciente a una institución médica. “Fue en 1996, cuando reaccioné ya estaba en el hospital, yo iba con el paciente en la parte posterior de la ambulancia, era un persona enferma con cáncer, veníamos de la zona norte e íbamos al hospital general de Tampico”, señala.
Después de varios días de estar en terapia intensiva, logró reaccionar “me platicaron lo que me había pasado, pero yo francamente no supe nada, mis compañeros me dieron muchos ánimos”, reveló.
Santiago Flores, señala que entró a la Cruz Roja por la necesidad de tener una fuente laboral y empezó en el área de ambulancias, sin embargo, después del accidente, fue puesto en la Central de Comunicaciones (Cecom), otro puesto primordial.
Ya como radio operador en varias ocasiones sintió la impotencia de no poder hacer mucho por las personas que pedían el apoyo y únicamente era esperar a que llegaran las ambulancias.
Santiago siente que todavía queda mucho por entregar a esta institución “no he pensado en retirarme de la Cruz Roja, hasta que la dependencia así lo decida, soy feliz con lo que hago”.
BASES DE LA CRUZ ROJA A DEPENDENCIAS FEDERALES
Desde muy joven, Héctor Rodríguez Gutiérrez, le nació la vocación de apoyar al prójimo, y para ello a los 16 años ingresó al área de socorros de la Cruz Roja, hoy con 62 años, sigue en la institución dentro del Comité de Veteranos. “Me llamó la atención y me empezó a gustar, tomé un curso de primeros auxilios y de ahí me nació el amor de la Cruz Roja. Ingresé a formar filas del cuerpo de socorrismo de Ciudad Madero a cargo del doctor Jorge Nieto Sierra y ahí empezamos”, dijo.
Después de estudiar la carrera de Ingeniería en Sistemas, se fue a trabajar al sur del país y donde fue uno de los iniciadores en la formación de grupos voluntarios en la dependencia en la que se encontraba trabajando.
“Me considero un pionero en la formación de grupos de voluntarios en la cual me di a la tarea de capacitar y poner un grupo de ayuda le llamábamos nosotros, asesorados por el médico que también era de la Cruz Roja y de ahí empezamos a formar más grupos dentro de plataformas”, citó.
Esto originó que Petróleos Mexicanos volteara a ver este trabajo e impusiera estas actividades en las plataformas, “en la ciudad la logística es muy corta, un nosocomio lo podemos encontrar en 7 minutos, pero en plataformas marinas no tenemos esa logística, estamos hablando de 45 a 70 minutos en helicóptero”.
COMITÉ DE VETERANOS
Rodríguez Gutiérrez, señaló que una vez concluida su ciclo laboral con la paraestatal, regresó a la Cruz Roja, para formar el comité de veteranos. “Me jubilé y empezamos a formar el comité de veteranos, en el estado somos el segundo formado, Matamoros el primero que formó este comité. Contamos con 40 elementos, todos somos personas con experiencia”, aseveró.
La labor de este comité es de tipo social “desgraciadamente la Cruz Roja ha sido lastimada y muchas veces la ignorancia, el no saber la gente, la etiqueta de mala manera y parte de nuestra función de veteranos es esa, cambiar esa imagen que se tiene ante la sociedad”.
BAJA DE VOLUNTARIOS
En la actualidad, ya no es el mismo número de personas que buscan ser voluntarios, sin embargo los pocos que acuden, un gran porcentaje terminan quedándose por varios años.
“Se ha ido disminuyendo la cantidad de voluntarios porque no ha habido la difusión verdadera de lo que es el voluntariado en la Cruz Roja. El 95% de las personas que entran como voluntarios se quedan, porque es algo que te satisface como persona”, citó.
