Sin el tradicional repicar de campanas y un aforo de la cuarta parte de su capacidad, al menos 40% de las 67 parroquias de la Diócesis de Tampico han sido abiertas a misas presenciales, en un regreso paulatino y acorde a la cifra de casos de Covid-19 en cada municipio, así como la capacidad y ventilación del templo.
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Desde hace 15 días, las iglesias recibieron permiso de la Secretaría de Salud de Tamaulipas para su reapertura, pero la autoridad religiosa ha determinado extremar las medidas, agregadas a las oficialmente obligatorias como el uso de cubrebocas, muestreo de temperatura corporal de los fieles y uso sanitizantes, informó el padre Artemio Garza García, encargado de la Comisión Pastoral Educativa.
A seis meses que fueron cerradas, hay un regreso progresivo de los devotos a las homilías, que han comenzado a celebrarse los lunes, miércoles y domingo, sin niños, mujeres embarazadas y personas de la tercera edad.
La cifra de asistentes a las parroquias es moderada, pues, aunque la cifra de enfermos por Covid-19 se ha aplanado, existe el riesgo alto y la reapertura se está dando conforme a los índices oficiales de la enfermedad en cada municipio y colonia, pues la idea es cuidar la salud, mencionó el padre Artemio Garza titular de la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe.
Se ha tomado en cuenta el tamaño de la iglesia, su capacidad y ventilación, aunque el aire acondicionado si se está utilizando durante las misas y no hay llamado con las campanas, hasta que la contingencia por la enfermedad se haya superado, indicó.
Otras actividades parroquiales como celebraciones eucarísticas confesiones, bautizos y primeras comuniones, se llevan a cabo con número reducido de participantes y restricciones, mientras que las bodas y quinceaños probablemente sean reanudadas hasta fin de año.
