El nombramiento de un sacerdote exorcista es parte de la estructura de la Diócesis de Tampico y no se busca porque haya casos de personas demoníacas, sino porque es un ministerio de la Iglesia católica, afirmó monseñor Elías Gómez Martínez.
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El apoderado legal y exvicario general de la Diócesis de Tampico dijo que en esta jurisdicción desde hace muchos años no se ha nombrado algún sacerdote especializado, y ahora el obispo José Armando Álvarez Cano tiene esa inquietud para completar la organización de la institución.
En la revista “Navegando” de la Iglesia católica porteña, dio a conocer que el presbiterio distribuido en los 11 municipios participó de un tema formativo sobre el ministerio de los exorcistas, el cual fue impartido por el Colegio de Exorcistas de la Arquidiócesis de México y se decidió comenzar la búsqueda de un sacerdote que cubra el perfil necesario.
Manifestó que, aunque en sus 40 años de labor sacerdotal en esta localidad no ha tenido conocimiento de alguien que haya necesitado de los servicios de exorcismo y cuando no hay alguien con nombramiento, esa tarea le corresponde al obispo ejercer ese ministerio.
“No es nuevo, ni nada extraordinaria, otras diócesis como la de Monterrey tienen un párroco designado, al igual ocurre en la Ciudad de México”, citó.
124 PÁRROCOS HAY EN LA JURISDICCIÓN LOCAL
Dijo que en este caso se abordó el tema porque hace algunas semanas recibieron una plática vía Zoom, pero con la idea también de actualizar o entrenar a los sacerdotes a ofrecer mayor apoyo mediante la oración o la escucha a las personas que por la pandemia enfrentan situaciones extraordinarias por el encierro.
“Hay la inquietud que se nombre a alguien, pero no porque haya casos de posesiones diabólicas y es bueno contar con alguien con ese oficio, el cual debe contar con características como ser una persona de mucha fe, dedicada a la oración, saber escuchar a personas en situación especial, prestando el servicio una vez que se han descartado patologías físicas, psíquicas, emocionales o neuronales”, refirió.
Incluso, explicó que quien les dio la plática sobre conjuros estableció que no es común, sin descartar que un hombre, una mujer o un niño o niña pueden padecer acechanzas, infestaciones o sentir persecuciones, sin llegar a ser posesiones sobrenaturales.
Monseñor Elías Gómez Martínez precisó que la contingencia de salud ha orillado a mucha gente a tener problemas emocionales y recurren a brujos o espiritistas y después van con los sacerdotes, que no siempre saben cómo actuar o qué decir y es por eso que se habla de adiestrarlos sobre los conflictos mentales.
Debido a esto, la Iglesia católica se prepara constante ante cualquier suceso, por lo que nombrar a un sacerdote exorcista brindará mayor apoyo a la institución.