El Instituto Interamericano de Investigación y Docencia en Derechos Humanos (IIIDDH), perteneciente a la Organización de Estados Americanos (OEA), otorgó el grado de Doctor Honoris Causa al abogado tampiqueño Juan Jorge Olvera Reyes.
El presidente del organismo internacional, Sergio Arellano Rabiela, aseguró que “el Instituto está otorgando el doctorado Honoris Causa al maestro Juan Jorge Olvera por su gran trayectoria como académico y defensor de los derechos humanos”.
Con la solemnidad que ameritaba el evento se desarrolló ante la presencia de amigos, colegas y familiares que reconocieron la trascendencia del litigante que obtuvo el grado después de haber revisado su trayectoria por un comité académico.
“Se otorga en base a perfiles de candidatos, sus antecedentes, ética, profesional e impacto social en un mundo tan lastimado en la defensa de los derechos humanos que busque hacer de México un mejor país”, dijo el entrevistado.
El recibido por Olvera Reyes es el décimo primer grado otorgado por el organismo internacional y el primero dado a un tampiqueño.
Al agradecer esta investidura el abogado Olvera dijo que “esta distinción nos abre una brecha de responsabilidad profesional, para seguir luchado por los derechos humanos que es una deuda del estado mexicano con todo el pueblo en el desarrollo para verificar los procedimientos del orden penal”.
Con sus más de tres décadas como profesional del Derecho el hoy Doctor Honoris Causa ha sido catedrático universitario, ministerio público, juez penal, escritor de libros y defensor privado en varios casos de trascendencia en la ciudad y el estado como el del exgobernador Eugenio Hernández Flores.
En el evento estuvo Sergio Treviño Castillo, representante del capítulo Tamaulipas de la Barra Mexicana Colegio de Abogados AC.
Olvera dedicó este reconocimiento a sus padres Francisco Olvera Cruz y Lidia Reyes Prado; sus hijos Mariana, Amelia, Juan Jorge y Leonardo; así como a su esposa Yoko del Ángel de Olvera.
“Gracias por comprender las ausencias, sacrificar las noches y entender que la vida de un abogado es darle tiempo también a los demás”, refirió el conmovido abogado porteño que en su juventud quiso ser futbolista.
